El Comité de Ética de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó el uso de tratamientos experimentales para enfrentar el brote de ébola en África occidental, aunque su eficacia y posibles efectos secundarios sean desconocidos.
El grupo de expertos determinó por consenso que teniendo en cuenta las circunstancias de este brote es ético utilizar fármacos experimentales para el tratamiento o la prevención del ébola, aunque su eficacia no esté probada y se desconozcan sus posibles efectos secundarios, siempre que se cumplan ciertas condiciones, según una declaración difundida por la OMS.
Este debate comenzó luego que dos estadounidenses que contrajeron la dolencia y fueron repatriados a su país recibieron un tratamiento experimental, al igual que otro enfermo en España.
Los dos estadounidenses mejoran su condición después de haber recibido ZMapp, un fármaco experimental, pero el sacerdote español Miguel Pajares, de 75 años, a quien desde el sábado pasado se le administraba ese suero experimental, falleció en un hospital de Madrid.
Los expertos subrayan que la aplicación de esos tratamientos experimentales debe seguir una serie de criterios éticos que incluyen la transparencia sobre la naturaleza del medicamento, el consentimiento informado, libertad de elección, confidencialidad, respeto a la persona, preservación de la dignidad y la implicación de la comunidad.
La OMS dejó claro en un comunicado emitido tras la reunión del grupo de expertos que un tratamiento experimental o vacuna contra el ébola sería «un potencial activo» en la lucha contra este virus mortal.
Tras afirmar que en los últimos años ha habido resultados prometedores en medicamentos contra el ébola, la OMS admitió que todavía no han sido evaluados en términos de seguridad y eficacia en seres humanos.
Por ese motivo, se reunió este lunes el grupo de expertos para estudiar las implicaciones éticas del posible uso de tratamientos experimentales para tratar la enfermedad.
Los especialistas consideran necesario evaluar los resultados del nuevo fármaco con ensayos clínicos diseñados en las mejores condiciones posibles, a pesar de que las circunstancias no sean las idóneas.
Según expertos, el panel dejó sin resolver cuestiones sobre cómo recopilar los datos de esos ensayos de manera ética y dar a la vez una atención óptima a los pacientes, así como los criterios de prioridad a emplear para la distribución equitativa de esas terapias en los países afectados.
Varios estados de África occidental están afectados por la actual epidemia de Ébola que ha causado un millar de muertos, la más grave desde que el virus fue descubierto en 1976 en África central, de ahí que la OMS declaró el estado de emergencia sanitaria internacional. El brote empezó en Guinea en diciembre pasado y se propagó a Liberia, Nigeria y Sierra Leona.
Fuente [Prensalatina.com]