Las labores de investigación que adelantó la Secretaría de Seguridad y Orden Público del estado Zulia, permitieron este martes la recuperación de las 10 pistolas 9 milímetros que habían sido sustraídas el pasado viernes 1 de junio del Centro de Coordinación Policial Coquivacoa, al norte de la ciudad de Maracaibo.
En el procedimiento, realizado en una vivienda del barrio El Manzanillo, en el municipio San Francisco, se practicó la detención de un oficial de 21 años de edad, del Cuerpo de Policía del estado Zulia (Cpez), que admitió ante los funcionarios actuantes ser el autor del hecho.
La información la ofreció en rueda de prensa la comisaria Odalis Caldera, secretaria de Seguridad y Orden Público del estado Zulia, quien repudió lo acontecido, indicando que un hecho de esta naturaleza no debería volver a ocurrir en ninguna institución policial.
Explicó Caldera que tan pronto se tuvo conocimiento de la sustracción de las armas, se dio parte a la Fiscalía del Ministerio Público y al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cipc). Paralelamente –detalló- se activó un equipo de investigación compuesto por funcionarios de la Secretaría de Seguridad y Orden Público, así como de la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas (Diep) del Cpez y de otras dos dependencias de la institución policial.
Recordó que por el hecho fueron suspendidos de sus cargos ocho funcionarios del Cuerpo de Policía del estado Zulia, de los cuales uno de ellos (el guardián del parque de armas) fue privado de libertad.
La investigación –dijo- arrojó sus frutos. “Este martes se detuvo a un oficial de 21 años, integrante del curso 57 de formación policial, quien tenía un año de servicio en la institución, a la que nunca debió haber ingresado”, manifestó Caldera.
Detalló la Comisaria que los funcionarios actuantes acudieron hasta la residencia de uno de los oficiales investigados y allí pudieron recuperar cuatro pistolas Pietro Beretta y seis Glock, armas pertenecientes al Cpez. Se localizaron también 34 cartuchos 9 milímetros.
En la entrevista que se le hizo al oficial, explicó Caldera, éste manifestó que el pasado viernes 1 de junio, a las 9 de la noche, aprovechando que el encargado del parque de armas, se encontraba dormido, accedió a ese lugar, utilizando para ello una tarjeta con la que abrió la puerta. Se apropió de las armas, las colocó en un bolso y luego pidió permiso para salir rumbo al hospital de la Policía a ver un oficial que había sufrido un accidente ese mismo día. Antes de darse entrada en el recinto hospitalario, el oficial fue hasta una playa cercana y allí escondió el bolso con las pistolas.
Los detalles narrados por la secretaria de Seguridad y Orden Público indican que posteriormente el oficial se trasladó nuevamente a la sede del Centro de Coordinación Policial Coquivacoa; en la mañana cuando se detectó la sustracción de las armas, se mostró sorprendido con lo ocurrido.
En las investigaciones se determinó que el oficial tenía planeado vender las pistolas. Las estaba ofreciendo en un lugar donde cursa estudios.
La posición de la institución policial, manifestó Caldera, es la misma del gobernador Pablo Pérez, quien ha girado instrucciones muy claras de no dejar pasar ninguna conducta irregular a ningún funcionario. “No tendremos contemplaciones”, agregó la comisaria tras manifestar que el oficial involucrado en este hecho no mereció nunca usar el uniforme del Cpez.
Puntualizó que se continuará con la reingeniería y la depuración del Cuerpo de Policía del estado Zulia.
(Fuente: Prensa Gobernación del Zulia)