Estudio realizado por el Journal of Clinical Investigation revela por qué las personas suelen comer alimentos que engordan cuando están tristes.
Según la investigación, ello nos lleva a nuestra niñez, pues en aquella etapa cuando se lloraba o se hacía algún berrinche o nos sentíamos mal, nuestros padres nos compraban algo para calmarnos o aliviar el dolor.
Ese algo solía ser un caramelo, postre o algún otro dulce para usarlo como un premio o quitarnos por habernos portado mal.
Por ello, ahora que ya somos adultos, para algunos privarse de estos alimentos lo asocian como si fuese un castigo, entonces, para sentirse mejor se dan el gusto de consumirlo.
[Fuente: NetJoven.pe]