¿Qué tan sexy es tu pareja?

Se dice que la belleza está en el ojo de quien la mira, de acuerdo con un nuevo estudio que analiza científicamente el por qué nuestra pareja nos parece más atractiva que el resto, publicado en LiveScience.

Esta especie de ilusión positiva acerca de lo atractivo que puede o no ser nuestra pareja, no es más que una «ayuda» otorgada por el cerebro para hacer que una relación permanezca estable por mucho más tiempo, según la investigación correspondiente al mes de agosto en el Journal of Social and Personal Relationships.

El estudio dejó más que evidente que la gente coloca en un nivel más alto a sus novias, novios, esposas y esposos que al resto de las personas, en materia de inteligencia, sencillez, amabilidad y dulzura.

Para ello, los investigadores tomaron fotografías de cada participante, la mitad de las parejas llenaron un cuestionario en el que calificaban a sus parejas, y a sí mismos, y luego deberían juzgar las imágenes del resto.

Los resultados mostraron que hombres y mujeres estimaron su calidad de atractivo y la de su pareja mucho más que los ajenos a su relación. Aquellos que calificaron a sus parejas o a sí mismos de una manera más objetiva, fueron más cercanos a lo que dijo el resto sobre ellos.

Las edades de las parejas comprendían de los 18 a 37 años y el promedio de duración de las relaciones fue de uno a nueve años.  Estas ilusiones positivas son un buen presagio para las relaciones, dicen los expertos, aunque de inicio esto mismo puede provocar celos o parejas obsesivas.

Se dice que aquellos que tienen ilusiones más positivas en sus relaciones, tienen menos conflictos y muestran más amor y confianza.

El psicólogo Allan Carr, basándose en varios estudios de la escuela de psicología positiva, recomienda algunas estrategias para aumentar las ilusiones positivas en general en la persona para luego ser llevadas a la pareja:

1) Al pensar en experiencias pasadas, centrarse en los sucesos positivos.

2) Marginar las áreas en las que tenemos pocas aptitudes definiéndolas como excepciones y magnificar aquellas en las que somos muy buenos.

3) Identificar las creencias pesimistas y distanciarse de ellas después de cuestionarlas. Practicar todo lo anterior provoca un cambio positivo en nuestro estado de ánimo.

4) Para generar esperanza, formular unos objetivos claros y alcanzables.

5) Desarrollar incentivos que nos ayuden a valorar el futuro más que el presente.

[Fuente: De10]