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La pregunta está bien pronunciada, sí. Pero es cierto que quizás habría que añadir otro interrogante… ¿En quién pensamos? Porque puede ser que tu chico satisfaga todas tus necesidades, pero en otras muchas ocasiones, no es así…
Por ello, hoy queremos preguntarnos, en ese preciso instante en el que ambos comenzáis a desnudaros, ¿cuáles son los pensamientos que corren por nuestra mente? ¿Pensamos en algo? O, directamente, ¿no pensamos en nada? Porque la verdad es que la excitación de tu cuerpo no te deja centrarte, pero por otro lado, algo debemos estar pensando porque sentimos cómo poco a poco esta misma excitación va en potencia, según lo publicado en nosotras.com.
Paralelamente a esta cuestión, es imposible no pensar en la persona sobre la que recaen nuestros pensamientos. Las mujeres, normalmente, tenemos la imaginación muy abierta. Y nos encanta trasladarnos a mundos exteriores, mientras estamos viviendo el presente. Muchas tendréis la suerte de que el hombre el que tengáis delante sea el motor de vuestro deseo sexual. Pero muchas otras sois más juguetonas y más impulsivas…
¿Y cuál es el resultado de este movimiento sexual tan mental? Que ni pensáis en vuestro chico, ni vuestra mente se ha quedado en blanco. No significa que tu pareja no te ponga o no te excite. Sino que vamos más allá y necesitamos una morbosidad más alta de la real.
No creas que, por ello, le estás poniendo los cuernos a tu novio. Cuando te masturbas o cuando tienes relaciones sexuales puedes pensar, sin ningún problema, en otra persona. Puede tener cara o puede ser un rostro desconocido. En tus sueños, podría ocurrir lo mismo. Pero no se alejaría de lo completamente normal.
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Lo que ocurre es que, cuando la persona a la que queremos no es la que nos recibe de esta forma, tendemos a pensar que ya no nos gusta, y, con ello, nos preocupamos más de lo necesario. Con esto queremos explicarte y mostrarte cómo, cada una, con su sexualidad, puede hacer lo que quiera. Hay vía libre para todo. Y no tiene ni por qué preocuparte, ni por qué salir de tu cabeza.