Razones por las que no puedes alcanzar el orgasmo

Es una situación bastante incómoda para la pareja.

Cuando pasa una vez cada cierto tiempo, no hay problema ya que generalmente lo achacamos a que tenemos un mal día o a algún malestar que estemos sintiendo o hasta podemos creer que esté relacionado con una situación anímica o de estrés que estemos atravesando.

La realidad, es que cuando ya se hace recurrente y no puedes llegar al orgasmo, empiezan las frustraciones, las preguntas… todo esto sumado  a las que también comienza a hacerte tu pareja deja en el aire la idea de que y ya nada vuelve a ser lo mismo. Se crea tal clima de tensión que si hasta ese momento tenías problemas para culminar tus relaciones sexuales, a partir de ahora ya ni querrás iniciar el juego sexual porque te asaltará el miedo de “¿y si otra vez no puedo?”

Las causas pueden ser varias.

Primero que nada tenemos que aceptar que hombres y mujeres no somos iguales, y sí aunque nos cueste es así, ellos son mucho más directos y calientan motores bastante antes que nosotras.

Y es que si no estamos excitadas y no conseguimos por este motivo la lubricación, ya tenemos un elemento más que juega en contra a la hora de sentir placer.

También es importante innovar en cuestión de posturas, conocer cuál es la que te produce más placer, por ejemplo, ya que está claro que no en todas sentirás lo mismo. Hay posiciones que propician el roce con el clítoris que es donde se encuentran la mayor parte de terminaciones nerviosas en la zona y por eso es más sensible, así que de esta forma puedes empezar con esta y variar a otras o reservar la que más te guste para el momento final.

Otra cosa que puede ayudarte es la masturbación. Si tu no exploras y reconoces tus propios genitales y dónde sientes, o en qué puntos tienes más sensibilidad  será imposible que puedas transmitírselo a tu pareja, puedes intentarlo con la lluvia de la ducha si tiene fuerte presión, con un vibrador o estimulándote de forma manual, por ejemplo.

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