Los participantes de la investigación efectuada por el Instituto Max Planck de Berlín para el Desarrollo Humano y el St. Hedwig Hospital fueron adultos que jugaron al Mario 64 en una consola Nintendo DS portable, durante media hora por día a lo largo de dos meses. Los resultados fueron concluyentes: los jugadores presentaron mayor cantidad de materia gris en el cerebro, es decir, el órgano creció en volumen.
La materia gris es el tejido que controla los músculos, la memoria, el lenguaje y es la responsable de la percepción sensorial. El hipocampo tiene la tarea de la formación de la memoria y se encarga de conectar con ella la información sensorial, como olores y sonidos.
Los científicos eligieron el famoso videojuego Mario 64, que propone a los jugadores manejar al protagonista a través de un espacio tridimensional. El estudio concluyó que, seguir investigando sobre esta línea, podría conducir al desarrollo de terapias para desorden de estrés postraumático, esquizofrenia y enfermedades degenerativas.
En diálogo con el Dr. Luis Cámera -jefe del Programa de Medicina Geriátrica, Hospital Italiano y ex presidente de la Sociedad Argentina de Medicina- expresó que desde hace muchos años se sabe que la estimulación cognitiva a través de juegos recreativos o de actividades artísticas es fundamental para mejorar la memoria, el pensamiento, el humor y las destrezas motoras, tanto en personas sanas como en individuos con algún tipo de dificultad. Su utilidad es tal que se emplean para rehabilitar a sufrientes de autismo, asperger, esquizofrenia, traumatismos craneales, estrés postraumático, trastornos de aprendizaje y, últimamente, también para pacientes con daño cognitivo, como en los casos de demencias leves.
«Se sabe que diferentes regiones del cerebro son estimulables por estas técnicas y que las mismas mejoran la performance intelectual. Ahora bien, en el caso de los videojuegos -que son más recientes- contamos con autores como Kühn, Gleich, Lorenz, Lindenberger y Gallinat que vienen trabajando desde hace un tiempo evaluando la potencia estimulante de los mismos. En tal sentido, se han publicado dos trabajos, además de contar con varias experiencias científicas de otros autores, en los que se comprobó que el entrenamiento con videojuegos sirve para aumentar la materia gris (masa neuronal) en diferentes regiones específicas como la memoria, el hipocampo, la corteza prefrontal, generando así mayor habilidad en el planemiento de tareas, el manejo espacial y la memoria de trabajo», expresó Cámera.
Pero, ¿es sólo el videojuego que genera estos cambios o es que esta actividad lúdica, al aumentar la atención a través de la motivación, estimula al cerebro generando un mayor desarrollo? «Ello lo explica la Lic. Edith Labos experta en neuropsicología y lo que podemos afirmar es que esta posibilidad que se abre, es muy auspiciosa, ya que posibilita elaborar estrategias de rehabilitación en individuos con enfermedades que cuentan con pocos arsenales terapéuticos de significación científica», indicó Cámera.
«No descreo de los avances científicos, ni tampoco de las investigaciones que dan cuenta de lo favorable de la tecnología en los niños y jóvenes. Pero más que mi confianza en la solidez de esos estudios pesa mi convicción de que la imaginación de los chicos fue, es y será el mayor tesoro que tiene el ser humano. La capacidad de jugar, el «dale que somos…piratas, superhéroes, señoras que toman él te…» no debe ser remplazado por aquello que la creatividad de los programadores diseña en formato de videojuego», sostuvo el Lic. Alejandro Schujman, autor del libro Generación NINI, jóvenes sin proyectos que NI trabajan NI estudian, de editorial Lumen.
«Bienvenida sea la tecnología, pero siempre como trampolín al mundo real y no como fin en sí mismo. Quizás la materia gris de los niños se beneficie con los videojuegos pero creo que el vivir hiperconectado es sin dudas un riesgo que los adultos no debemos dejar que nuestros niños tomen. Vivimos corriendo, abrumados por el trajín, con poco tiempo para el disfrute. Llenar a nuestros hijos de consolas de juegos y muñecos cuyos nombres jamás podremos aprender, es a menudo una manera de intentar equilibrar las cosas; no la mejor por cierto. Esa es nuestra parte en el asunto», indicó Schujman.
El especialista advirtió que los adultos deben intentar no formar «niños pulpos» que breguen por la acumulación. Un dato a tener en cuenta: los países nórdicos tiene el estándar más alto de calidad de vida, y la tasa también más alta de depresiones y suicidios. Cuando mis pacientes me cuentan momentos maravillosos de sus vidas, esos incunables, paradójicamente escucho historias que tienen que ver con padres que armaron una cometa con ellos, sabores que recuerdan la infancia, la sopa del abuelo. No recuerdo ningún relato del tipo de: «El momento más feliz de mi juventud fue el encuentro con mi primer procesador de doble núcleo» o «La emoción me embargó de manera increíble cuando tomé contacto con el disco rígido externo que adquirí en esa tienda tan bonita», finalizó el especialista.
[Fuente: infobae.com]