Una británica dio hoy a luz en un helicóptero a 300 metros de altura mientras estaba siendo trasladada al hospital más cercano de su domicilio, situado en la isla escocesa más remota del Reino Unido.
El servicio de guardacostas recibió a las 4.30 GMT una llamada de isla de Uns en la que se preguntaba por los horarios de los ferrys para trasladar a una mujer embarazada y decidieron enviar un helicóptero que tardó hora y media en llegar.
Para entonces, el proceso de parto estaba muy avanzado y cuando se dirigían al centro médico los guardacostas presentes en el helicóptero comprendieron que ellos mismos tendrían que realizar las labores de una matrona.
«Sabíamos que teníamos entre 15 y 20 minutos para trasladarla al hospital más cercano, pero tras cinco minutos a bordo, comprendimos que no llegaríamos a tiempo», explicó luego el paramédico Marcus Wigfull, que ayudó a traer al mundo a la criatura.
Finalmente, a las 6,30 de la mañana, mientras sobrevolaban la pequeña isla de Lunna Holm y a diez minutos del hospital de destino, nació el bebé, que pesó 3kg 175 gramos.
Wigfull negó haberse sentido nervioso por la situación porque había realizado prácticas en maternidad como estudiante y la experiencia no le resultaba ajena, aunque reconoció que era su primer parto en helicóptero.
La madre y el niño, que se recuperan en el hospital de Lerwick (Escocia), ya han recibido la felicitación oficial del equipo de guardacostas.