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La niña se encontraba desaparecida, dos días después fue liberada por las fuerzas de seguridad rusas de un supuesto secuestro. Fuente.
La menor fue raptada cuando iba de camino a su colegio ubicado en la ciudad de Volchaevka por un hombre que la llevó a un hotel donde la hizo pasar por su hija.
El testimonio de un niño de 11 años, quien fue testigo del hecho, fue clave para dar con el paradero de la infante de nombre Ekaterina Bachurina.
El presunto secuestrador negó cualquier responsabilidad al asegurar que ganó a la niña en una apuesta de Póker contra su padre. Tras estas declaraciones el padre de la niña llamado Alexander fue puesto a disposición de las autoridades mientras las autoridades continúan con la investigación.
La menor se encuentra hospitalizada para realizarle una serie de exámenes médicos. Las pruebas iniciales demostraron que Ekaterina no fue víctima de aviso sexual ni de maltrato, aunque las autoridades sospechan que de no haber dado con su paradero hubiera acabado en manos de mafias de trata de blancas o de tráfico de órganos.
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