El sueño es un estado reparador del organismo en el que se llevan a cabo funciones esenciales para el cuerpo humano. Este se compone de cuatro etapas, las primeras dos se refieren al sueño ligero y las dos restantes al sueño profundo. En muchas ocasiones, el individuo solo es capaz de alcanzar un sueño liviano, causando así una sensación de cansancio y fatiga generalizada.
En el marco del Día Mundial del Sueño, conmemorado recientemente, es importante conocer los efectos negativos que pudiera ocasionar este tipo de trastorno a la persona, puesto a que si esta no es capaz de cumplir con los últimos dos ciclos del descanso, podría experimentar problemas de atención y memoria así como fatiga permanente; debido a que dichas fases son las encargadas de proporcionar reposo físico y mental al organismo.
Son muchas las causas a las que pudieran atribuirse una perturbación de este tipo, entre las más comunes se encuentran: la depresión, el estrés, la ansiedad y la fibromialgia. Esta última está calificada como un síndrome caracterizado por un dolor prolongado en todo el cuerpo que se exacerba en horas de la noche, lo que impide que el individuo pueda dormirse fácilmente, y una vez que lo consigue tiene múltiples despertares.
[Fuente: Burson-Marsteller Venezuela]