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El Gobierno uruguayo afirmó hoy que aceptó el ingreso de Venezuela como miembro pleno del Mercosur como parte de "una negociación" en la que exigió que no se impusieran sanciones económicas a Paraguay y que por eso considera aún no está dicha la última palabra sobre ese proceso.
En una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, el prosecretario de la Presidencia uruguaya, Diego Cánepa, explicó y amplió las palabras dichas por el canciller, Luis Almagro, en la mañana en las que apuntó que Uruguay no estaba conforme con la entrada de Venezuela en el Mercosur bajo estas circunstancias y que por eso se pidió hasta el 31 de julio para hacer efectivo el ingreso del país caribeño.
Según dijo Cánepa, Uruguay terminó aceptando esa medida pese a no ser partidario de la misma en virtud "de las circunstancias políticas".
Así, Cánepa señaló que el presidente Mujica decidió no vetar la incorporación de Venezuela pese a que el Parlamento de Paraguay no le había dado todavía su aprobación tanto por la importancia que el país caribeño tiene para el comercio uruguayo como por la aceptación por parte de Brasil y Argentina de no imponer sanciones económicas al país guaraní.
Cánepa indicó que Mujica y Almagro acudieron a la cumbre del Mercosur en Mendoza con la idea clara de no permitir que se establecieran sanciones económicas a Paraguay, porque lo sucedido "no era un problema con el pueblo paraguayo".
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Así, Mujica pidió a las presidentes de Argentina, Cristina Fernández, y Brasil, Dilma Rouseff, la continuidad del Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur en Paraguay y propuso que Venezuela no cortara su asistencia al país suramericano en materia de petróleo.
Además, el presidente uruguayo propuso y sus pares del Mercosur aceptaron la apertura del bloque regional "hacia los países de la Alianza del Pacífico", decisión entendida por Uruguay como una oportunidad de "ampliar el diálogo y que no tengamos una América partida".
Mujica también fue quien pidió esperar hasta el próximo encuentro del Mercosur en Río de Janeiro para oficializar la entrada de Venezuela al bloque en lugar de hacerlo directamente en Mendoza.
"Era importante que Uruguay asumiera una política realista y que, logrado lo que se había logrado, Uruguay no podía quedar vetando el ingreso de Venezuela", explicó Cánepa.
El alto funcionario remarcó que "Uruguay puede entender que jurídicamente se tendría que haber tomado determinado camino, pero si en su propio país ya está la voluntad política, no se puede rechazar el planteo".
Cánepa se refirió así a que el ingreso pleno de Venezuela al bloque "ya fue saldado" por el Parlamento uruguayo hace tiempo.
El prosecretario indicó que todos los presidentes consideraron que no se cumplía la cláusula de constitucionalidad en el proceso que destituyó a Lugo y que por eso correspondía la suspensión de Paraguay.
"Paraguay no se fue del Mercosur, sino que se hizo uso de una cláusula democrática. Los tres presidentes entendieron que era necesario dar una señal política en términos estratégicos para el Mercosur en una etapa compleja a nivel mundial, puntualmente por la situación que vive Europa y Estados Unidos", aseguró Cánepa.
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