Con un saldo de mil 300 muertos entre rebeldes y soldados, las fuerzas opositoras alcanzaron el corazón de Trípoli, ciudad capital de Libia, hasta ayer bajo el control de Muamar al Gadafi, dictador.
Con fuegos artificiales, balazos y marchas, los manifestantes demostraron su alegría luego de haber pasado más de seis meses en lucha contra el régimen oficial.
Por su parte, Gadafi pidió, desde un lugar desconocido, que los habitantes de la ciudad la defiendan. “Temo que si no actuamos, quemarán Trípoli”, dijo el líder.
“No habrá más agua, alimentos, electricidad o libertad”, aseguró y afirmó que se quedará en la capital “hasta el final”
Fuente [LaRepublica.pe]