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Con este slogan se está resaltando en el presente año a la feria de la Virgen de la Consolación de Táriba, una de las más antiguas del país.
Táriba, ciudad preciosa del estado Táchira, conocida como la Perla del Torbes, capital del Municipio Cárdenas, con muchas calles inclinadas, casitas como dobladas, una altitud de 860 metros sobre el nivel del mar, se convierte en cuna de la peregrinación católica el 15 de Agosto con el culto a esta virgen la cual es su Santa Patrona.
La Virgen, que fue llevada a Táriba en 1.560 por dos padres Agustinos venidos del Nuevo Reino de Granada, tiene su Basílica, categoría que recibió por parte del Vaticano bajo el papado de Juan XXIII, luego de muchos años de haber sido Santuario, el 23 de Octubre de 1.959, gracias a las gestiones del entonces Obispo Monseñor Alejandro Fernández-Feo.
La Basílica fue construida entre 1.904 y 1.911 por Monseñor Miguel Ignacio Briceño Picón en el mismo lugar donde se erigiera una iglesia hacia 1.600, año desde el cual se veneraba a la patrona.
Allí cerca están el Museo Religioso y el Boulevard con el nombre de la virgen, ubicado en las carreras 5 entre calles 2 y 3, lugar de reunión de los fieles en los días festivos con el fin de disfrutar de las actividades tanto religiosas como recreativas y culturales así como también una gran exposición artesanal.
Para este año está programado realizar un Desfile de Feria en el cual estarán participando numerosas bandas y comparsas, de igual manera se pretende efectuar el circuito ciclístico Clásico de Nuestra Señora de La Consolación, que cubrirá los espacios entre Táriba y San Cristóbal.
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El día previo se realizará la Serenata a La Virgen, para celebrar el 15 el acto central con la gran peregrinación y la misa campal en el atrio de la Basílica de la Virgen.
Por supuesto que la gastronomía andina será exhibida nuevamente, tomando el lugar principal los deliciosos pasteles andinos los cuales contienen ingredientes secretos que le dan un toque mágico y un delicioso sabor que los hace exclusivos de esa zona y por lo tanto incomparables con los de otras regiones.
Los hay de queso, jamón y queso, pollo, carne, queso y guayaba, ente otros, No se pueden dejar de probar los famosos pasteles de yuca, la pisca y tampoco la deliciosa chicha andina.
La ciudad de Táriba, distante unos 15 minutos de la capital San Cristóbal, está atravesada por el río Torbes que nace en las cordilleras del estado Táchira. Sus aguas son de color rojizo debido a su paso por tierras arcillosas características de la región.
La música andina interpretada con tiple, violín, cuatro y guitarra resonará en estos días especiales. El bambuco tachirense “Brisas del Torbes” de la autoría de Luis Felipe Ramón y Rivera, un clásico de la música andina venezolana, está inspirado en este recorrido fluvial de nuestra geografía, así como también el poema “Torbes” de Juan Beroes.
Si ya Usted estuvo en La Grita, vaya ahora a este espectacular paraje andino donde “Vive la fe, Vive la feria”, Táriba.
Por Gliceria Gil