Se avergüenzan de que los tilden como ‘Kidults’ o niños grandes porque ya casi cumplen 30 años y no han salido de la casa de sus padres? No se preocupen. Aquí les presentamos unas grandiosas razones que demuestran que están en el paraíso y que no se están perdiendo de nada allá afuera.
-Ahorrarán un montón de dinero: Lavandería, renta, comida, transporte. Todo eso está cubierto. Todo el dinero que otras personas se gastan en todas esas cosas lo tienen para ustedes, para proyectos importantes. Eso sí, ayuden a sus padres.
-Nadie lava la ropa mejor que quien lava la ropa en casa de sus padres: Puede ser su madre u otra persona, pero ustedes ya saben que su ropa recibe un trato especial.
-Miles de canales de televisión: Viviendo solos puede que paguen más por cable o no tengan ni televisor. Pero en la casa de sus padres siempre hay un montón de opciones. Y eso es grandioso.
-La cama es lo mejor: La cama en la que crecieron sigue siendo un gran refugio, sobre todo cuando hay atenciones a la vista. Además, la habitación propia siempre será el refugio primordial.
-La comida casera es la mejor del mundo: La comida de mamá es mejor que cualquier cosa que uno pueda comer afuera.
-Sus padres se cansarán de regañarlos: Si tienen un padre bastante estricto que ama regañarles por las cosas que no hacen (como limpiar su propio lugar o no tener trabajo), tengan calma. Se cansará y ustedes podrán seguir… hasta que la situación sea insostenible.
-Las cosas básicas no son un derecho humano: Conseguir a alguien que les planche, les lave o les haga un masaje de pies, es más difícil una vez que salen de casa de sus padres.
Bonus track: Igual, sea lo que sea, tienen a sus padres. Y ellos siempre los querrán
[Fuente: publimetro.cl]