Si hay algo que debemos reconocer del actual gobierno, es el excelente aparato de propaganda con que cuentan, y si digo excelente es porque lo son, independientemente como lo hayan logrado; los voceros oficiales han tenido la osadía de manifestar que la inseguridad es una sensación y el pueblo que sigue al Presidente Chávez lo repite incansablemente, aun cuando todos los días asesinan a mansalva a personas en nuestras narices –ojala no nos toque el turno- ; de igual forma devalúan la moneda y los genios en economía del régimen gritan a todo pulmón que es un ajuste a favor de los pobres; acabaron con la producción nacional de maíz, leche, carne, café, leguminosas, aceites, incluso hasta gasolina y la culpa es de los acaparadores, pero nadie cae preso. Quien puede tener acaparado el papel “tóale” que consumen los traseros de 30 millones de venezolanos todos los días del mundo? Eso es pura coba, sin embargo el aparato de propaganda del gobierno mantiene latentes esas utopías.
Ahora estos asesores maquiavélicos están haciendo exactamente igual con la enfermedad del presidente, yo sí creo en la fulana foto y también en la llegada del primer mandatario al hospital militar, pero la señora que lo vio caminando y en la voz excitada de Vielma Mora repitiendo la misma soquetada desde San Cristóbal eso es parte del laboratorio. Los que creemos que existen mejores formas de gobernar debemos dejar el desespero y plantear desde ya una terna de nuestros posibles candidatos, Chávez aparecerá en las pantallas cuando el escenario y las encuestas arrojen que Nicolás Maduro pudiese ganar las elecciones. No es casualidad que el mismo día que llegó Chávez, la primera página del periódico Correo del Orinoco titulaba: “Maduro ganaría elecciones presidenciales”.
Ellos seguirán con el secreteo, dándole tiempo al tiempo y aplicando la máxima comunicacional de que la incertidumbre alimenta los escenarios, ahora bien, los oficialistas y los oportunistas no deben molestarse cuando uno pregunte sobre la salud y la posible juramentación del 1er mandatario, el tema de la salud del Presidente es importante porque la inseguridad existencial es perniciosa y
lamentablemente lo único que sustituye a la verdad, son las versiones, los rumores, las bolas y los chismes, por lo tanto todo esto disgrega y polariza la sociedad y eso es lo que quieren lograr estos expertos “hitlerianos” en propaganda de guerra y zozobra. .
El gobierno necesita tiempo para ir a elecciones y estabilizar el país en vísperas de un chavismo sin Chávez y
Venezuela como el motor económico del castrismo en Latinoamérica es demasiado importante ante los países donde Fidel Castro expandió su ideología, de allí se desprende la presión del mundo comercial capitalista de que les den garantías legítimas y legales sobre todo lo que compra y financia Venezuela, todo esto pasa por la legitimidad sobre la permanencia de Maduro en el poder.
En este tiempo –antes- de las elecciones, primero deberán conseguir sea como sea los dos tercios de los curules de la asamblea nacional y así, entre otras cosas otorgar poder habilitante al ejecutivo y sobre manera nombrar a incondicionales del PSUV en el CNE, como ya lo hicieron en estos tiempos quinta republicanos con el rector Francisco Carrasquero quien luego fue designado magistrado “cuatriboliao” del TSJ; Jorge Rodríguez alcalde de Caracas o las dos rectoras actuales que renunciaron al PSUV horas antes de asumir la responsabilidad tan “equilibrada” del órgano electoral.
No podemos pretender que después de 15 años en las mieles del poder, los delfines de Chávez quieran entregar el coroto a cuenta de rabo e¨ cochino, los jerarcas rojos saben lo que esto significa, pero más temprano que tarde los venezolanos pasaremos este capítulo oprobioso de pérdida de soberanía, eso que se logró en la gesta independentista, los gobernantes provisorios lo echan por la borda.
Por: Emilio Guzmán Rojas