Yuca Amarga: «Paredón Judicial» por @Emilio_Guzman

La tristemente célebre y por demás injusta decisión judicial de no permitir que Leopoldo López sea juzgado en libertad, no solo ratifica que en Venezuela si hay presos políticos, sino también nos restriega en la cara a todos los que hacemos vida en nuestra patria que aquí no hay autonomía de poderes, que todo obedece al mandato abusivo y chantajista de dos personas, capaces de violar continuamente la constitución y las leyes con tal de mantenerse en el poder.

El caso de Leopoldo López engorda una vez más las aberraciones del poder judicial en Venezuela, previo a esta los jueces rojos sentenciaron y de un zarpazo arrebataron la voluntad del pueblo con los juicios pretorianos a Enzo Escarano y Daniel Ceballos. En resumen, aquí se está pasando factura a todo aquel que adverse al régimen, todas las fallas y fracasos que el gobierno tiene las endosa a otro para distraer la atención del que está en la interminable cola de la harina pan, la bombonita de gas o peor que eso, de quien espera en las puertas de la morgue la entrega de un ser querido quien fue víctima de la delincuencia desatada que reina impunemente en las tierras de Bolívar.

El fundamento de base que utilizó la vindicta publica para acusar, y el tribunal sin balanza para ratificar la privativa de libertad, fueron los llamados subliminales que a juicio de estos hiciera el dirigente naranja a la población venezolana a que protestara bajo un lema denominado “La Salida”, pero las pruebas de lo ocurrido en la sede del Ministerio Publico no son imputables a Leopoldo, el convocó, su discurso llamando a la salida democrática está allí, pero es que además piensan achacarles todos los muertos que se suscitaron después de la concentración, pues eso es una aberración jurídica, fíjense, es como sancionar al Papa Francisco porque hay sacerdotes pedófilos, que los hay; sería como llevar tras las rejas al Presidente Nicolás Maduro por imputarle responsabilidades a su gobierno por los 30 mil muertos a manos criminales desde que el lleva las riendas del país , que las tienen ; o simplemente sería como imputar por llamado a rebelión e instigación al odio a todo aquel que utilizó la frase: “PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE”, que más amenazante y macabro que chantajear con la palabra muerte; entonces no hay que buscarle otra definición a este linchamiento judicial, simplemente en Venezuela impera el “paredón judicial” para quienes adversen la corrupción, la inseguridad, el desabastecimiento y el abuso de poder, entre tantos desmanes que comenten los funcionarios del alto gobierno.

Un hecho punible que merezca pena privativa de libertad debe tener fundados elementos de convicción para estimar que el imputado ha sido autor o partícipe en la comisión de ese hecho, y jamás pudieron usar como argumentos el peligro de fuga o de obstaculización a la justicia, ya que fue el mismo Leopoldo quien se entregó a los leones, pero además violan flagrantemente el principio de la presunción de inocencia al que se refiere el bendito COPP cuando cita que todo aquel que se le impute la comisión de un hecho punible tiene derecho a que se le presuma inocente y a que se le trate como tal, mientras no se establezca su culpabilidad mediante sentencia firme.

Por último, fue público y notorio que el primer mandatario y el presidente de la asamblea nacional condenaron en diferentes discursos ante los medios sin un juicio previo al dirigente de voluntad popular y como dirían ellos, subliminalmente ordenaron al tribunal lo que debía hacerse. Si creen que el pueblo se quedará tranquilo ante esta orden de Miraflores, están bien “pelaos”, más bien la gente se pregunta qué paso con las decisiones de Aponte Aponte o Velásquez Alvaray?; donde están los que entregaron los puertos y los a aviones a Mackled? Donde está la lista de los que entregaron los 20 mil millones de dólares a los cadiveros? Donde están los responsables por los 25 mil muertos por año desde que reina la revolución? o sencillamente, por que engavetaron las terribles acusaciones de Mario Silva, quien fuera el comunicador predilecto del Presidente Hugo Chávez?.

Por Emilio Guzmán