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Tras quedarse fuera de la compra de patentes de Nortel, Google se ha visto más desprotegida que nunca ante las posibles demandas por violación de patentes que compañías como Apple y Microsoft podrían interponer para tratar de frenar a Android.
Esta debilidad es uno de los principales motivos que han decidido a Google a desembolsar 12.500 millones de dólares para hacerse con Motorola Mobility, ya que además de comprar el negocio de telefonía móvil de esta compañía ha adquirido un jugoso portfolio de más de 17.000 patentes y otras 7.500 adicionales en trámite.
Aún no está claro cuál será el papel de Motorola como propiedad de Google, al margen de aportar su portfolio de patentes
Sin embargo tan sólo 18 patentes son la clave de esta operación ya que sirven a Google para blindar a Android ante posibles denuncias de sus competidores, según explica el abogado experto en patentes, David Mixon, en declaraciones ofrecidas a Bloomberg.
Este reducido número de patentes abarcan los aspectos más esenciales para el funcionamiento de los dispositivos móviles como diseños de antena, transmisiones de correo electrónico, servicios de localización, gestión de software de aplicaciones, tecnología inalámbrica 3G y movimientos de pantalla táctil.
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El enorme interés de Google por la cartera de propiedad intelectual de Motorola Mobility genera cierta “crisis de identidad” en el fabricante de móviles ya que, según explica The New York Times, Google se ha centrado de forma casi exclusiva en hacerse con las patentes y no ha explicado hasta el momento el papel que desempeñará Motorola en su nueva etapa como propiedad del buscador.
[Fuente: eWeek]