Según informa Eonline, el CSA se ha justificado diciendo que el vídeo de Miley es «sexualmente explícito», mientras que el trabajo de Britney representa «un universo sadomasoquista, que muestra a las mujeres de una forma que causa un gran impacto en la audiencia».
La medida llega algo tarde: “Wreaking Ball” se estrenó a principios de septiembre y “Work Bitch” el primero de octubre, por lo que son pocos los televidentes que aún no han visto las famosas imágenes.
Esta no es la primera vez que el país opta por controlar la emisión de distintos vídeos musicales. Ya le ocurrió a Rihanna en 2011 con el clip de “S&M”, en el que la artista aparece jugueteando con mordazas, esposas y látigos. También es verdad que el montaje fue censurado en diez países más, incluido Reino Unido.
Ese año el cantante español Enrique Iglesias también sufrió las consecuencias del CSA con “Tonight (I’m Lovin’ You)”. En este caso las autoridades francesas cuestionaban la escena en la que el cantante aparece en la cama con varias mujeres.
[Fuente: telecinco.es]