La tradicional bebida hidrata ya que es esencialmente líquida y posee electrolitos. Además la lactosa y los hidratos de carbono ayudan a que el cuerpo tenga más energía y se recupere más rápidamente. El suero y la caseína aportan aminoácidos y proteínas que también recuperan al organismo y ayudan al crecimiento y tonificación muscular.
La leche además aporta grandes cantidades de calcio y vitaminas beneficiosas para todo el organismo. La dieta es un bastión crucial de cualquier plan de entrenamiento deportivo, ésta determinará, muchas veces, los límites del rendimiento y marcará los tiempo de recuperación luego de la actividad.
Fuente [Losandes.com.ar]