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Una de las cosas por las que las personas no logran alcanzar sus metas es por la falta de entusiasmo y la mala actitud que viene atada a la forma en cómo pensamos. ¿O es que alguien que piensa negativamente puede cumplir todo lo que se propone?
El tener un pensamiento pesimista no te va a traer muy buenos resultados. Los pensamientos negativos producen un desgaste innecesario en el motor mental y de esta manera nos volvemos menos eficaces en lo que nos planteamos. Las cosas de mala gana nunca han salido bien.
Hay que cambiar la manera de pensar al hacer las cosas por nosotros mismos y dejar a un lado la frustración y el miedo de que todo puede salir mal. Eso lo que hace es frenarte y te quitas oportunidades de aprender lecciones. Mientras se mantenga organizado ante lo que se quiere lograr no hay por qué preocuparse.
Y si algo sale mal ¡Directo al plan B! Por ahí leí algo una vez que me pareció muy inteligente para vivir menos estresados: “Si tienes un problema y tiene solución ¿Para qué te preocupas? Y si no lo tiene ¿Para qué te preocupas?”. Como que hay que dejar de preocuparse y ¡Ocuparse! Estresarnos genera ideas tóxicas para la mente.
Hay que creer en uno mismo al fijarnos metas porque al creértelo te llenas de entusiasmo y el resultado lo determinará la pasión y las ganas que se pongan en las cosas. Cuando la actitud es la correcta, nuestras habilidades alcanzan el máximo de efectividad y los resultados favorables siguen inevitablemente.
Alguien que carece de entusiasmo nunca podrá despertarlo en los demás y una persona que es entusiasta pronto comienza a rodearse de personas con la misma actitud, llenándote de buena vibra y alejándote de las ideas que te frenan.
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Todo aquel que piensa en grande visualiza lo que puede hacerse en el futuro y no se estanca en el presente. Hay que tener siempre claro que lo que alguien puede hacer es directamente proporcional a cuanto piensa que puede hacer, es decir, ¡Tú te pones los límites! Y llegarás hasta donde tú quieras llegar.
Como dice Maickel Melamed: “No llegas a conocer tus verdaderos límites hasta que los pruebas, y si llegas al límite de tu desempeño, descubrirás con alegría que será simplemente, tu nuevo punto de partida.”
Isanaris Rivas / @Isanaris