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El iPhone 5 es a día de hoy el smartphone más potente que ofrece Apple. Sí, se trata de su buque insignia, tiene un diseño realmente bonito y un acabado de calidad, pero su precio es muy alto. Lo dicho, unido a una cierta saturación del mercado de gama alta, ha dado lugar a un aumento considerable de las ventas de iPhone 4 y 4S, terminales que acabaron sumando casi un 50% de las ventas de smartphones de la firma de Cupertino durante el pasado trimestre.
Queda claro, tras lo expuesto, que con la llegada de un nuevo iPhone los de las pasadas generaciones acaban convirtiéndose en una especie de “gama media” dentro del catálogo de Apple, algo a lo que los de la manzana podrían poner punto y final con la llegada del iPhone 5S.
Quizá más de uno se pregunte el porqué, y lo cierto es que el motivo principal es bastante sencillo de explicar. Como sabemos Apple tiene en boxes el iPhone 5S, próximo tope de gama, pero también el iPhone Lite o Mini, como queráis llamarlo. El iPhone Lite contará, según los rumores, con unas especificaciones casi idénticas a las del iPhone 5, salvando las diferencias en acabados y materiales (policarbonato vs aluminio), lo que hace innecesario a todas luces que los de Cupertino mantengan dos modelos casi iguales a la venta, ya que pueden “canibalizarse” mutuamente.
En lo que respecta al iPhone 4 y 4S correrán, en teoría, la misma suerte, quedando el iPhone 5S y el iPhone Lite como las dos opciones para los que busquen un nuevo smartphone de Apple. Tened presente que de momento no hay confirmación oficial, pero tiene bastante sentido.
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Fuente: Muycomputer.com