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La justicia le ha dado la razón. Un mes después de que un fan intentara asaltar su casa de Los Angeles, Rihanna ha conseguido que el juez imponga una orden de alejamiento para proteger a la cantante de este tipo de sorpresas tan desagradables.
Los hechos se produjeron el pasado mes de febrero, cuando Steveland Barrow entró en la casa de un vecino de Rihanna pensando que era la de la cantante. Su obsesión llegó a tanto que el fan se introdujo en una de las camas con la idea de que en ese lugar descansaba cada noche la de Barbados.
Tras interponer una denuncia, la celebridad ha conseguido lo que quería y el juez ha impuesto una orden de alejamiento contra Barrow de casi 100 metros durante los próximos tres años, según recoge el portal de noticias TMZ
Mientras tanto, la de Barbados continúa inmersa en su gira Diamonds World Tour que en apenas unos meses pasará por España. El 26 de mayo estará en Bilbao y el 1 de junio en Barcelona.
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