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Tras una larga discusión, el Congreso de la Unión de Argentina aprobó una ley que permite votar a los jóvenes a partir de los 16 años, a un año de que los electores argentinos determinen si la presidenta Cristina Fernández obtendrá un tercer mandato.
La votación se realizó sin la presencia de los diputados de oposición y fue aprobada por 131 sufragios a favor, tras una discusión que inició desde el mediodía.
El proyecto ya había sido aprobado por el Senado argentino el 17 de octubre con 52 votos a favor, tres en contra y dos abstenciones.
Los críticos de la ley califican de irresponsable introducir a los jóvenes a esa edad al sistema político. "Los vamos a introducir al mercado del voto y todos sabemos en lo que se ha transformado. ¿Qué van a ofrecer fuera y dentro de la escuela secundaria a cambio del voto? ¿Dinero? ¿Acaso droga?", dijo la diputada Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica argentina, durante la discusión de esta tarde, citó la agencia EFE.
Mientras que los diputados a favor señalaron que la iniciativa incrementa la democracia en el país y que pondrá a Argentina en la misma línea que otras naciones que ya extendieron el derecho a voto a los más jóvenes. Constituye una “recuperación del valor de la política”, opinó la diputada oficialista Diana Conti en la reunión, informó la agencia española.
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El voto en Argentina era obligatorio para los mayores de 18 años. La edad mínima para votar es de 16 años en varios países, entre ellos Austria, Nicaragua y Brasil, donde los jóvenes de 16 años han podido votar desde 1988.
La reforma sumaría cerca de 1,4 millones de votantes adolescentes. Casi 23 millones de argentinos votaron el año pasado en los comicios presidenciales.
La presidenta Cristina Fernández defiende la iniciativa y durante su gobierno ha dado puestos importantes a miembros de La Cámpora, el grupo político juvenil fundado por su hijo, Máximo, aunque sus críticos aseguran que con la ley busca obtener más votantes.