Desde el pasado sábado 11 de octubre, y luego de varias denuncias de los habitantes de varios sectores de la parroquia Cristo de Aranza preocupados por la epidemia de dengue y chikungunya, tomamos la iniciativa de analizar con expertos esta situación y salir fumigar y abatizar en La Ranchería, uno de los sectores más afectados por la cantidad de casos epidémicos, consecuencia de la ausencia de planes efectivos del Gobierno de Arias Cárdenas.
La respuesta fue contundente, los vecinos sorprendidos, algunos con evidentes síntomas de la enfermedad, salían a la calle a solicitarnos fumigación de calles, cañadas y casas donde había enfermos por este mal. 200 viviendas fumigamos ese día con el termonebulizador manual además del que instalamos en una camioneta. Otros sectores se enteraron de nuestra acción y desesperados nos emplazaban a través de las redes sociales y llamadas telefónicas a visitarlos.
Trazamos un plan con médicos epidemiólogos, estudiantes de la Facultad de Medicina y trabajadores sociales quienes nos dieron recomendaciones importantes sobre cómo realizar estas jornadas y complementar el trabajo con abatización de depósitos de agua, además de una campaña de información para evitar el incremento de casos. Los vecinos también fueron grandes colaboradores y nos trazaron la ruta en cada comunidad.
Las peticiones se incrementaron y comenzamos a recorrer otros sectores. Con Abate (polvo), volantes informativos y unidades fumigadoras emprendimos la tarea. Dos y hasta tres sitios diariamente. Desde muy temprano en la mañana y cayendo la tarde hasta la noche, en doble jornada abordamos: Cardonal Norte y Ciudad Lossada (Parroquia Idelfonso Vásquez), Veritas (Bolívar) y Belloso (Chiquinquirá) Santa Rosa de Agua y Altos de Jalisco (Coquivacoa), barrio Ezequiel Zamora y Sector El Progreso, Rey de Reyes y San Miguel (Francisco E. Bustamante) dos sectores diarios, uno al amanecer y otro al atardecer cuando la presencia de mosquitos es mayor. Nos quedan pendientes otros sectores para esta semana como Los Mangos, Cerros de Marín, Barrio Blanco y muchos otros que nos han pedido estas jornadas.
Pese a este esfuerzo que gratamente hacemos, no tardó la respuesta intolerante del Gobierno regional que criticó esta iniciativa, enviando Arias a emisarios, como la Secretaria de Salud, a intentar descalificar nuestro trabajo. Qué tristeza para un funcionario criticar lo que no es capaz de hacer y sí hacen otros y peor, la cobardía del Gobernador de no dar la cara él mismo.
Triste también fue enterarnos, y lo demostramos en una rueda de prensa con fotos que no pueden desmentir, de la cantidad de unidades fumigadoras dañadas o sin baterías que reposan en el depósito de la Dirección Regional de Ambiente detrás de Makro. Igualmente las camionetas para fumigar en un cementerio de vehículos que bien pudieran estar trabajando como si lo hacemos nosotros sin un presupuesto millonario, contando tan sólo con la ayuda de amigos y empresarios.
Y aún así, Arias, en vez de entregarnos el mapa epidemiológico de casos, en vez de apoyar nuestra iniciativa, de facilitarnos los químicos y equipos para fumigar, sale a intentar detener el trabajo que hacemos por el bien de las comunidades, que seguiremos haciendo y que él o no sabe o no quiere hacer. Deje de utilizar cuentas de laboratorio en Twitter para atacar el trabajo social que sabemos hacer. Déjenos trabajar Gobernador. Deje que hagamos lo que Usted no hace por ineficiente e incapaz. ¡Póngase a trabajar vago!. Ni lava, ni presta la batea.
Por Lester Toledo.-