Así se veían los atletas olímpicos hace 100 años

En las últimas décadas hemos sido testigos de cómo han ido evolucionando los Juegos Olímpicos. Lo más sobresaliente son todos aquellos artefactos tecnológicos, que gracias al avance en dicha materia, contribuyen a que el espectáculo sea cada vez más transparente y limpio.

La tecnología también ha alcanzado a la indumentaria que utiliza cada deportista, pues dependiendo de la actividad física que realicen, su uniforme posee ciertas características que le ayudarán a ser mejor en cada disciplina.

Y esta evolución también podemos observarla en los mismos participantes. Cada día, el biotipo del atleta es más específico, ya que dependiendo de sus características y cualidades físicas podrán practicar o dominar ciertas pruebas deportivas.

¿Cómo eran los deportistas que participaron en las Olimpiadas hace 100 años? Entre el 6 y 22 de julio de 1912, la ciudad de Estocolmo, en Suecia, albergó la quinta edición de los Juegos Olímpicosde la modernidad. 14 deportes y 102 especialidades conformaban el programa en el cual participaron más de dos mil 500 atletas de 28 países.

Estocolmo.se apunta que estos juegos sentaron precedente para los eventos posteriores y quizá de los antiguos, éste es el que más se asemeja con los que se celebran en la actualidad. Fue aquí cuando se construyó un estadio propio para el evento, pistas con características especiales para mejorar los resultados en el atletismo y se utilizó por primera vez el cronómetro y el llamado foto finish.

Para ser partícipe de la competencia, no hacía falta cumplir con todos los requisitos que hoy en día se le exige a un atleta para estar presente en los juegos. Tampoco hacía falta tener un físico espectacular como los cuerpos perfectos que se aprecian todo el día.

Slate.com publicó una serie de fotografías de varios de los competidores de la olimpiada de aquel año que De10.mx trae para ti. Seguro te sorprenderás de los cambios tan drásticos que ha habido en el transcurso de este siglo.

Las tres personas que aparecen en esta imagen compitieron en deportes acuáticos. El primero de ellos fue George Hodgson, cuya especialidad eran los 400 y mil 500 estilo libre. En tres años, jamás perdió una competencia y en Estocolmo estableció un nuevo récord mundial. Está muy lejos de ser físicamente un Michael Phelps.

Las otras dos personas que aparecen con él fueron figuras en los clavados.

Platt Adams era uno de los deportistas estadounidenses más destacados en las pruebas del atletismo. Entre 1908 y 1912 compitió en pruebas de triple salto, así como en lanzamiento de jabalina e incluso en Estocolmo, formó parte del equipo de beisbol que participó en un juego de exhibición.

Como notarás, unos pantaloncillos cortos, poco arriba de la rodilla, una camiseta simple, sin mangas, y unos calcetines componían en equipo deportivo de este atleta, nada que ver con los uniformes que se utilizan en el 2012.

Lo que podríamos considerar un simpe juego de niños como lo es el llamado "Tira y Afloja", en aquellos años formaba parte del programa olímpico. Según los especialistas, creían que los suecos eran los favoritos para imponerse en dicha actividad, ya que poseían una inclinación física que les facilitaba llevar a cabo este "deporte". En efecto, aquel año consiguieron el oro.

Quienes practicaban lucha grecorromana vestían, además de camiseta y shorts, una faja de cuero que se sujetaba de los muslos por lo que este deporte, en ocasiones, perdía toda rudeza y se convertía en una danza artística cuando los contrincantes se tomaban de la parte de la faja que sobresalía de sus piernas y se levantaban unos a otros por el aire. Difícilmente las espaldas tocaban el suelo.

En la siguiente foto aparecen dos competidores de la prueba de lanzamiento de martillo. A la derecha se observa a Clarence Childs, deportista estadounidense que obtuvo en aquellos juegos medalla de bronce. A su lado se encuentra Simon Gillis, quien fuera el medallista de plata de aquella prueba.

En estos días, el calzado para las pruebas de atletismo es más que especial. Las empresas encargadas de fabricarlo vuelcan todos sus esfuerzos para que sus productos sean de gran nivel y cuenten con la más alta tecnología.

En aquellos años, poco importaba y preocupaba si los tenis pesaban demasiado, o si eran muy planos; no había nada con lo cual pudiera saberse qué marca resultaba mejor. También el largo de las calcetas era cuestión de gustos.

Aquí tenemos una imagen del lanzador de martillo, el canadiense Gillis, en una de sus pruebas durante aquellos juegos de verano. De la imagen, lo que realmente llama la atención es el hombre que aparece del lado derecho. Ese señor con traje oscuro, corbata y sombrero era el juez que estaba atento en todo momento para aprobar o descalificar las acciones de los participantes.

Hoy en día es impensable ver nadadoras con trajes tan largos que les cubran casi la mitad de las piernas como ocurría en 1912. De hecho, el traje de estos deportistas es el que mayor evolución ha tenido en los últimos años.

En Estocolmo, dentro del deporte de tiro, existía una modalidad llamada Tiro al ciervo disparo simple por equipos, que en efecto, consistía en que un grupo de hombres de la misma nacionalidad le disparara a uno de estos animales en movimiento.

Estas personas tan elegantemente bien vestidas en realidad se tratan de dos jugadores de tenis. La mujer es Marguerite Brodiques, quien ganara medalla de oro de manera individual. Al otro lado de la imagen aparece la dupla mixta alemana conformada por Heinrich Schomburgk y Dora Koring, los ganadores de la presea de primer lugar.

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