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Desde que Ryan Murphy realizó el programa piloto de Glee ya sabía cómo terminaría la historia de los personajes interpretados por Cory Monteith y Lea Michele, pero la muerte del actor modificó su plan.
En el funeral del intérprete canadiense, fallecido el pasado julio por una sobredosis, Murphy habló de la idea que tenía y recientemente lo hizo en público, en una entrevista para Entertainment Weekly.
“El final de Glee es algo que nunca he compartido, pero siempre lo supe. Al término de la sexta temporada Rachel (el personaje de Lea Michele) se estaría convirtiendo en una gran estrella de Broadway, el papel para el que nació. Finn sería un maestro asentado felizmente en Ohio, en paz con su decisión y sin sentirse más como un perdedor. Rachel regresa a Ohio y entra al club de Finn. ‘¿Qué haces aquí?’, le preguntaría él. ‘Estoy en casa’, respondería ella. Fade out. El fin”, detalló Murphy.
El creador de la serie recordó a Monteith cuando empezaron a filmar el piloto de la serie: “Nadie sabía realmente lo que estábamos haciendo. Al final de la primera toma, Cory pudo ver que yo estaba un poco inseguro. Vino y con una gran sonrisa dijo: ‘Esto va a ser divertido’. Estaba terriblemente bien y mal”.
Monteith fue encontrado sin vida el 13 de julio en un hotel de Vancouver. Con un pasado de drogas desde la adolescencia, el actor de 31 años de edad murió por una sobredosis de heroína y alcohol.
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[Fuente: el-nacional.com]