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Arnold Abbott , de 90 años, es líder del grupo de beneficencia ‘Love Thy Neighbour ‘ (‘Ama a tu prójimo’), que hace más de 20 años se dedica a alimentar a cientos de indigentes. hace pocos días, Arnold fue detenido por la policía de Florida mientras repartía comida junto a Canon Mark Sims y Dwayne Black, dos sacerdotes locales.
Algo no encaja en esta historia.
La detención de Abbott se da en el marco de la nueva ley en Florida que castiga a las personas que repartan comida a los ‘sin techo’. Actualmente, según la organización Coalición Nacional para las Personas Sin Hogar (NCH por sus siglas en inglés), ya son 21 las ciudades estadounidenses que prohíben alimentar a los indigentes. Otras 10 están en el proceso para criminalizar este acto.
La situación de Abbott y compañía es incierta: ellos podrían ser condenados a 60 días de prisión de acuerdo a la nueva ley que prohíbe alimentar a los indigentes. Esta medida fue impulsada por diversas ciudades estadounidenses con el fin, según indican, de detener la creciente población de personas sin hogar.
«Tomé parte en la Segunda Guerra Mundial. Fui miembro del movimiento para los derechos civiles. No nos van a parar. De todas maneras planeamos acudir al tribunal y ahora lo haremos antes de lo previsto», afirmó Arnold Abbott.
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«Tratamos simplemente de dar de comer a la gente que tiene hambre (…) La criminalización de nuestras acciones es contraria a todos los principios que tengo como sacerdote», dijo Marck Sims al diario ‘Sun-Sentinel’.
Dwayne Black, el otro sacerdote que fue detenido, dijo no creer «que la ciudad tenga derecho a prohibir que demos comida a las personas sin hogar. Esto destruye mis valores cristianos».
En mayo de este año, las autoridades de Daytona Beach (Florida) multaron con 746 dólares a Chico y Debbie Jiménez por haber cometido el ‘delito’ de alimentar a indigentes en un parque. La pareja venía alimentando a los sin techo desde hace un año cada semana con los donativos que recibían.
Cientos de personas se han mostrado en contra de esta normativa. Según Michael Stoops, integrante de NCH, «las autoridades creen que privando a esta gente (sin hogar) de las fuentes de comida, hará que se vayan».
En defensa de esta polémica ley, las autoridades de Daytona Beach indican que la ciudad ya cuenta con programas para ayudar a los sin hogar, pero que debido a la «intromisión» de personas que les dan comida ellos se alejan de los programas. También aseguran que los indigentes dañan parques y diversos lugares públicos donde personas de buen corazón los alimentan.
Fuente [Espacio360.com]