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Como cada año en estas fechas, vuelve la cena de empresa y las comidas con la familia de tu pareja. ‘Don’tpanic’. Estos tips te ayudarán a ser la invitada perfecta y a salir airosa de cualquier situación.
Hablando en público: Reglas básicas
1. No temas ser la primera en saludar a los demás. Cuando lo hagas, repite tu nombre para que no lo olviden. Memoriza tú también el de tus interlocutores.
2. Hazle saber a la otra persona que estás siguiendo la conversación, por ejemplo, repitiendo algunas de las palabras que dice.
3. Sé tolerante con las opiniones ajenas, aunque no estés de acuerdo.
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4. Habla directo y claro, sin desviarte de lo que estás contando.
5. Intenta sacar nuevos temas de conversación para no resultar monotemática.
6. No hables exclusivamente de ti y aborda asuntos en los que podáis participar todos.
7. Dile a tu interlocutor lo mucho que te gusta su bolso o lo bien que le sienta ese peinado. Los cumplidos siempre ayudan.
8. Mantén una actitud positiva y demuestra que tienes sentido del humor. Un chascarrillo oportuno siempre es bien recibido.
9. Habla a buen ritmo y modula tu voz para no hablar entre susurros o a destajo.
Posibles situaciones
Objetivo: Cena de empresa
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La cena de Navidad es la mejor oportunidad para conocer a la gente de los otros departamentos, pero también para ganarte a tu jefe.
1. Estúdiate el organigrama: Antes del evento chequea la web de tu empresa para saber quién es quién. Así no meterás la pata en nada de lo que digas y podrás interactuar con tus colegas con frases como “supongo que como Jefa de Proyectos estarás hasta arriba”.
2. Pide la opinión del otro: Aporta tus conocimientos en la conversación sin olvidar preguntarle a los demás sobre qué piensan acerca del sujeto. Un ejemplo: “personalmente creo que el cambio de dirección puede beneficiarnos a todos, ¿tú qué piensas?”.
3. Crea lazos: Elogia de vez en cuando cualquier cosa que creas digna de halagar, como la ‘deco’ del restaurante. Es la mejor forma de entablar conversaciones en las que expresar vuestros gustos y crear conexiones.
4. Aléjate de la barra: El alcohol puede jugarte una mala pasada y hacerte hablar de más. ¡Controla el codo!
Objetivo: Sola en un evento
Te han invitado a un evento donde, sabes, no conocerás a nadie. ¿Qué hacer? Muy fácil. Lo más importante es mostrar seguridad desde que entres al lugar de la convocatoria. Cuando veas a alguien que está solo como tú, pregúntale algo como “¿han dicho a qué hora empezará la presentación?” o “¿sabes quiénes ocupan la mesa redonda?”. Tras estas palabras, preséntate. Si tu trabajo está relacionado con el evento, cuéntale la empresa de la que vienes o tu profesión. Luego, puedes preguntarle si ya conoce el lugar, y aportar tu opinión al respecto (“no sabía que este sitio era tan grande” o “lo han montado genial”). A menudo, los temas banales suelen ser los mejores y los más adecuados para iniciar una conversación con un desconocido.
Objetivo: Cena con su familia
Tanto si ya has tenido el gusto de conocerlos como si no, graba a fuego estas máximas:
1. Pregúntales algo sobre sus hobbies. Si ves que tienen muchas plantas ya sabes por dónde entrarles.
2. Ofrece tu ayuda para poner la mesa o llevar los platos a la cocina.
3. No te quedes callada durante toda la cena ni respondas con síes o noes.
4. Aborda temas comunes: “El otro día fuimos a ver el remake de Carrie. Supongo que habréis visto la versión clásica”.
Objetivo: En el ascensor con tu CEO
Son las 8 de la mañana, apenas has dormido y tu cara es un poema. ¿Qué puede ser peor? Encontrarte con tu consejera delegada en el ascensor. Tranquila. La primera regla: no te quedes ahí parada y entabla conversación. Regla número dos: no se te ocurra elogiarle con algo como “te sienta muy bien ese color de pelo”. Ella no es tu amiga, sino la persona que decidirá qué será de tu situación profesional el día de mañana. Coméntale algo sobre la empresa o el proyecto en el que estás involucrada. No olvides –nunca– pedirle su opinión al respecto (no es un monólogo, recuerda). Si hay algún tema sobre el cual te gustaría profundizar con ella, aprovecha para pedirle cita en su despacho (con suerte te llevará directamente). ¿Qué está totalmente prohibido en este tipo de encuentros? Justificarle tu cara de resaca con el cumpleaños al que fuiste anoche.
[Fuente: cosmohispano.com]