Luce unas pestañas explosivas con el rímel perfecto

No todas las pestañas son iguales por eso hay infinidad de productos en el mercado. Además, ¿sabías que es (casi) imposible encontrar dos iguales? La mayoría son el resultado de una sinergia entre los beneficios de la fórmula y el diseño del aplicador. Y es que la creación de un cepillo suele contar con ¡sus propias patentes! Así que sean como sean tus lashes tienen su media naranja en forma de máscara de pestañas. Solo tienes que pensar qué objetivo quieres conseguir y echar un vistazo a nuestra guía. ¿Estás preparada?

– Objetivo: rizar. Los cepillos con forma de onda están diseñados para dar curva mientras que permiten depositar una gran cantidad de producto desde la raíz de las pestañas.

– Objetivo: volumen con definición. Las máscaras con doble fórmula (como su nombre sugiere) multiplican sus beneficios: tratan la pestaña y le aportan un extra de color. El primer paso actúa como un prebase que la engrosa mientras en el segundo las tiñe.

– Objetivo: volumen. La clave está en un aplicador grueso que cubra de producto todas las pestañas de forma rápida dejando un efecto bold en una sola pasada.

– Objetivo: definición. Hazte con un cepillo con las cerdas muy juntas para poder “agarrar” cada pestaña por separado cubriéndolas totalmente.

– Objetivo: llegar a todas y a cada una de las lashes. Usa un aplicador terminado en bolita. Con él podrás llegar tanto a las más pegadas al lagrimal como a las de los extremos. ¿Sabías que hay productos específicos para las inferiores? Son más pequeñitos y acaban en punta.

– Objetivo: un acabado dramático. Haz hincapié en las pestañas inferiores con un extra de capas de producto. (¿Recuerdas a Twiggy? Inspírate en ella)

– Objetivo: Esconder las pocas horas de sueño. Sí, esto también es posible con una máscara. Hazte con una fórmula azul (cámbiala por la negra habitual) ya que los tonos blue neutralizan los colores rojos. Tu irritación pasará desapercibida…

[Fuente: cosmohispano.com]