¿Conoces el poder de las palabras? - Lea Noticias

¿Conoces el poder de las palabras?

Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.

Las palabras tienen un poder muy especial: igual que crean, destruyen. Cuando pensamos que nuestras palabras no hieren es porque tenemos los ojos cerrados para no ver hasta dónde podemos llegar.

poder-palabras

En la relación de pareja o en la comunicación con la familia, las palabras dichas desde el fondo de un sentimiento de amor crean esperanza y bienestar mientras que las que son dichas desde el resentimiento provocan en quien las escucha un sentimiento real de odio. Los recuerdos de las palabras y de lo que provocan se quedan grabados en la memoria durante mucho tiempo y, aunque un día el sentimiento desaparezca, la mente no olvida lo que ha escuchado y cada vez que la persona oye una frase dicha con un tono parecido al que en algún momento le causó unos determinados sentimientos, aunque las situaciones sean distintas, el recuerdo las asocia.

Cuando una persona habla desde el dolor puede conmover a quien escucha, pero cuando lo hace desde la rabia o conducida por el enfado y pretendiendo herir, lo que está haciendo es dirigir un arma que dispara en dos direcciones opuestas a la vez. La persona que pronuncia las palabras intenta descargar parte de su dolor sobre quien le escucha, pero el daño que pretende hacer se lo hace también a sí misma porque lo que escuchamos, sea dicho por nosotros o hacia nosotros, tiene tanto poder para herir como lo que decimos. Si una persona habla de miedo, tendrá miedo; si habla de desengaño, lo revivirá; si habla de amor, lo sentirá en ese momento; y si habla de odiar, lo hará y provocará que quien le escucha también lo sienta. Si las palabras de rabia u odio van dirigidas a quien escucha, la persona crea hacia sí el mismo sentimiento.

En toda relación menospreciamos nuestro propio poder de tal forma que muchas veces, sin desearlo, se hace un daño irreparable a los demás . Muchas veces dañamos a la pareja o a una parte de la familia. Pensamos que nuestras palabras no pueden herir porque no vemos a la otra persona retorciéndose de dolor emocional al escucharla de la misma forma que nosotros lo estamos haciendo al pronunciarlas. Bien, la mayoría de la gente tampoco se echa a llorar en medio de la calle cuando ve a una familia que lo ha perdido todo, ni se esconde bajo la cama para no salir nunca más cuando le cuentan algo que le causa temor.

Lo que se hace generalmente es procesar la información que nos han dado y los sentimientos que ha provocado en nosotros para actuar del mejor modo posible para protegernos de la situación y buscar una solución.

Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.

Entonces, cuando se ataca a alguien con las palabras esperando que su reacción sea de reconocimiento de su supuesta culpa, la respuesta de la otra persona es protegerse, ya sea con el silencio, la distancia o la réplica en el mismo tono. Pero rara vez se logrará que las cosas se arreglen. Cuando pensamos que nuestras palabras no hieren no somos conscientes de que los sentimientos de la otra persona se verán dañados para siempre y este hecho, cuando ocurre en la pareja, la familia o en una relación de amistad, puede provocar la ruptura a corto o largo plazo.

[Fuente]

Temas relacionados

Deje un comentario