Controladora, pasiva agresiva, negativa: Descubre qué novia eres y ¡mejora! - Lea Noticias

Controladora, pasiva agresiva, negativa: Descubre qué novia eres y ¡mejora!

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Primavera, flores, ambientes tibios, días más largos, romanticismo… estamos en la época de las parejas por excelencia. Siempre se dice que es en esta estación del año donde “florece” el amor. El tema es que no sólo quienes comienzan algo debiesen andar en las nubes. El gran desafío, finalmente, es para aquellos que llevan tiempo juntos y que junto con ello han llegado a puntos de encuentro y otros no tanto.

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Pues bien, no todas somos iguales, pero sí coincidimos en ser bastante complejas en este terreno de la vida, ¿y si nos revisamos un poco? Seguro que un análisis nos puede llevar a mejorar aspectos nuestros y, como consecuencia, la relación de pareja.
Para ello te describimos los tipos de relaciones que solemos entablar, ¿te ubicas en alguna de ellas? El sicólogo Giorgio Agostini, además, nos da algunos consejos.

Negativa y depresiva

Tienes una visión pesimista frente a la vida. Y eso se manifiesta en una baja autoestima y desmotivación constante. Eso genera que el hombre sienta que eres una carga porque permanentemente tiene que levantarle el ánimo y estimularla. Pero eso no es todo. Apoyas negativamente, eso quiere decir que, ante los panoramas que el te propone, probablemente le pongas en tono dificultoso. Si te invita a la playa: ¿No será mucho gasto? Y así.
¿Cómo solucionarlo? Lo importante es darte cuenta de que muchas cosas que ves en forma negativa era equivocado. Te contaste un cuento negativo que no era real. Es bueno ver que muchas veces que piensas de manera negativa estás equivocada. Y cuando algo es positivo felicitarte a ti misma, potenciando lo que haces bien, premiándote. Sentir que tienes derecho a disfrutar los pequeños aciertos, no sólo de los grandes éxitos.

Perfeccionista maniática
Exigente con los demás y contigo. Generalmente son enfermas por el orden y meticulosas… a tal punto que comienza a tener problemas constantes en el plano doméstico porque piden perfección. “Límpiate los pies antes de entrar en la casa, lávate las manos, no dejes la toalla tirada”. Ordenes constantes, que terminan hasta desmotivando al otro en el plano sexual. La vida íntima es siempre de la misma manera, en la misma posición. La palabra innovar no existe en el vocabulario de estas mujeres.
Para ir superando este aspecto tienes que empezar por decirte a ti misma: esto lo aprendí en algún momento de mi vida ¿quién me enseñó a ser tan estricta conmigo? Al mismo tiempo entender qué es lo que ¿no será que intento sentirme apreciada y querida por hacer las cosas perfectas?, ¿hasta qué punto me limita el desfrute de la vida? Es una equivocación de las prioridades, ¿es más importante tener la casa limpia que disfrutar con mis hijos?

Alharaca e histérica
Sobredimensionan todo y esto va desde su apariencia física –tienden a vestirse y maquillarse de manera exagerada-. Las encandilan los hombres que hacen demostraciones aparatosas de amor. Exigen mucha preocupación del otro y eso significa que espera que sintonicen con su grandilocuencia, de lo contrario, se sienten incomprendidas. Otro de sus rasgos distintivos es que en su tendencia a exagerar todo terminan cansando el otro, por ejemplo, “¡Tengo que contarte algo espantoso!, perdí un aro”.
Este tipo de mujer debe preguntarse ¿para qué quiero ser centro de mesa, qué es lo que necesito?, ¿tengo dudas de lo que soy en términos físicos y de personalidad?, ¿qué carencias tengo? Y aprender a pedir de otra manera.

Como una hija…
Son personalidades que no han evolucionado emocionalmente y, en ese sentido, se comprende el por qué buscan en su pareja un padre y, lo peor, es que exigen que actúe como tal, eso implica que le preguntan todo y manifiestan cero independencia. Toda decisión es consultada. De todas maneras manipulan. Ocurre en ocasiones que de un minuto a otro quieren que se les comience a tratar como adultas y es aquí cuando el hombre no entiende por qué de un día para otro quieren comenzar a trabajar y valérselas por sí mismas.
Lo más probable es que hayan tenido dificultades en su desarrollo en lo que se refiere a la teoría del apego. No han tenido apego seguro brindado por la madre en su primera infancia y posteriormente el padre. Preguntarse por las carencias que tienen, por qué necesito que sea otra persona la que me valide. ¿Qué desconfianza tengo sobre mí?

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Yo, yo y yo
¿El ser más importante en la relación?, yo. Eso queda graficado en la siguiente frase. “Tú y yo debemos amar a la misma persona… yo”. Son mujeres que están tan centradas en sí mismas que su gran motivación en la vida es reafirmarse. ¿Cómo lo hacen?, desacreditando al resto y en ese “resto” encontramos que también se encuentra su pareja, a quién critican de manera descarnada y sólo le encuentran de positivo lo que ellas consideran que es bueno. Dictaminan el bien y el mal. Tras la imagen exitosa que buscan proyectar se encuentra una gran inseguridad… que nadie jamás debe notar. Para el resto su matrimonio es perfecto, aunque claramente no es así.
Hay que partir por reconocerse. La mejor forma es tomando muy en cuenta lo que las personas le digan. Ver si en más de una ocasión le han hecho algún tipo de crítica al respecto y no revelarse ante lo que le dicen, más que defenderse poner atención.


Agresivo pasivas

Hablamos de una mujer aparentemente muy sumisa, hay quienes las describen como las mujeres que aman demasiado (sin importar lo que reciben de vuelta). Su actitud es siempre permisiva y aceptadora, pero en el fondo están acumulando mucha agresividad bajo esa conducta pasiva. Entonces, inconscientemente descarga esta molestia por una vía indirecta. Por ejemplo, manda a limpiar con la mejor de las intensiones el impermeable regalón del marido, pero no logra recordar a qué tintorería lo mandó ni menos donde está la boleta. Lo agresivo pasivo viene cuando dice: ‘no te puedes enojar, lo hice con la mejor intensión”.
Ojo con estas conductas, son inconscientes, por lo que verlas puede ser el primer paso para cambiarlas y antes de eso aprender a decir lo que nos molesta.

mujeres.grupopublimetro.cl

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