Cosas que debes saber sobre la depilación láser

La depilación láser ha irrumpido en los últimos años con fuerza y son muchos quienes se apuntan a la moda. Especialmente cuando hay buen tiempo y llega la época de las piscinas y las playas. Te resolvemos todas las dudas en torno a este método de depilación

¿En qué consiste?

Hay distintos tipos de láser, pero el mecanismo de funcionamiento es siempre el mismo: el láser emite una gran cantidad de luz que atraviesa la piel. Estos láseres detectan los objetos oscuros, esto es el vello, y los calienta para destruirlos.

Láser médico vs. láser estético:

A veces se confunden uno y otro, pero cuando nos referimos a la depilación láser como aquella que busca eliminar el vello de la forma más duradera posible nos estamos refiriendo al láser médico. La diferencia es la cantidad de energía que se emite para eliminar el vello: en el caso de la depilación láser médica se utiliza una potencia suficiente para llegar al folículo o raíz del pelo y destruirlo.

En el ‘láser estético’ hablamos en realidad de una depilación fotovoltaica que es solo temporal.

¿Funciona siempre?

Existen distintos tipos de láser, con distintas longitudes de onda en función de la piel con la que se vaya a emplear. Por ejemplo, el láser Rubí, es el que se emplea con las pieles calras y el vello oscuro. Su longitud de onda es de 695 nm. En el caso de pieles oscuras y vello oscuro se emplea el Láser Diodo. Una de las últimas innovaciones en el sector es el llamado Ice Soprano que funciona con pieles bronceadas y supuestamente también con vello debilitado pero resistente, que no ha desaparecido en sesiones anteriores.

En general la depilación láser funciona peor con vello rubio y pelirrojo, más difícil de detectar por el láser.

¿Hay que visitar al dermatólogo?

La respuesta es sí. Siempre. La depilación láser no deja de ser un tratamiento agresivo para el que la piel tiene que estar bien. Además hay que determinar cuál es el tipo de láser más adecuado. Muchos centros de estética ofrecen ellos mismos este servicio.

¿Duele?

Sí. Es un dolor soportable, como un pequeño pellizco, pero duele. Por ello normalmente se utilizan unas cremas anestésicas denominadas EMLA (en inglés, ‘Mezcla Eutéctica de Anestésicos Locales’). El dolor, por supuesto, varía mucho en función de la zona del cuerpo de la que estemos hablando y su sensibilidad. Cuanto más abundante y fuerte sea el vello, más posibilidades de dolor también.

Normalmente se hace un test de prueba para determinar la sensibilidad.

¿Tienes efectos secundarios?

Tras la sesión es habitual el enrojecimiento de la piel. También pueden aparecer pequeños microhematomas. Todas estas molestias desaparecerán en apenas unos días. Los mayores problemas que pueden aparecer son los asociados al uso de las cremas anestésicas. Es preciso que sea un dermatólogo quien supervise su aplicación para descartar alergias. La doctora Garciandía, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), denunciaba recientemente a Europa Press que a menudo se incumple este protocolo. Las sobredosis de EMLA da lugar a una intoxicación que hace que los tejidos se vuelvan azules por falta de oxígeno. Puede dar lugar también a ansiedad, taquicardia o irritabilidad.

¿Puedo tomar el sol?

Los expertos recomiendan no tomar el sol al menos hasta que hayan pasado dos o tres días desde la última sesión. Por ello es mejor someterse a los tratamientos en invierno o cuando no tengamos pensado ir a la piscina o el mar.

¿Puedo hacerme la depilación láser con un tatuaje?

Es una de las dudas más habituales dado el mecanismo de funcionamiento de la depilación láser. Lo cierto es que al principio era más complicado, pero hoy día se pude hacer sin problemas en una zona que se encuentre tatuada. Eso sí, de nuevo el veredicto del dermatólogo será fundamental.

Fuente: [quees.com]