“¿Cuál guarimba señor ministro?” por @absalonjdavis

En cualquier etapa de nuestra historia, cuando al pueblo insular se le ha pretendido avasallar, siempre ha surgido la sangre espartana de sus hijos, en defensa de sus derechos y libertades.

Las infelices declaraciones dadas por el general Mata Figueroa, pretendiendo responsabilizar al Gobernador Morel Rodríguez y Alcaldes de oposición, de ser "guarimberos" y de propiciar el desorden popular ante el desmadre eléctrico que ha causado este desgobierno, lo ha hundido en un tremedal del cual no podrá salir más nunca, porque en Nueva Esparta todo el mundo sabe quien es quien.

En la isla, estamos acostumbrados a ver  fracasados aventureros de la política que sin conocer al estado, se aparecen como fantasmas adinerados en épocas electorales, intentando comprar conciencias y sobre todo, pretendiendo desviar responsabilidades de un gobierno nacional  que lo ha tenido todo para dar al país un verdadero desarrollo, y no subsumirlo en una nación errática, endeudada por 50 años y a la deriva.

En el caso de Nueva Esparta, a cualquier aventurero enviado por el gobierno nacional, le resultará prácticamente imposible torcer el sentimiento y confianza del pueblo hacia un gobernador que tiene 86% de respaldo popular.

Si Morel no ha dado más, es porque  le han quitado recursos a la gobernación: A Nueva Esparta, cada mes le quitan recursos del Situado; además, ya le quitaron los recursos del FIDES y del LAAE, también le quitaron la administración del Aeropuerto Santiago Mariño, le quitaron el Puerto de El Guamache; le quitaron el Fondo Mixto. Con todos estos recursos se beneficiaba el pueblo con programas sociales y obras, pero ahora, estos recursos se van hacia Caracas y no regresan más. No conformes con este daño, el Gobierno Nacional se apropió del Hotel Hilton, del Puerto de Cruceros Pueblo de La Mar, expropió al pueblo de Atamo Sur, lanzó una poligonal que restringe el desarrollo de la isla; además ha lanzado una abierta ofensiva contra el turismo insular, al cerrar los casinos y no define políticas contra la inseguridad importada.

El desastre nacional eléctrico ha tenido efectos devastadores contra la isla y ha logrado afectar su calida de vida, su tranquilidad y sobre todo, le ha causado al  pueblo un gran daño económico, moral y de salud, todo lo cual tiene su originen por que el gobierno no ha invertido ni dado mantenimiento al Sistema Eléctrico Nacional, a apesar de haber recibido fortunas incalculables procedentes del petróleo. La Iguana, el Gurí y El Niño han sido necias excusas para achacarle la culpa al abandono.

Ante el desbalance manifiesto entre la oferta de energía y la demanda, en Nueva Esparta se han desarrollado cortes programados, los cuales dejaron de serlo para transformarse en cortes inesperados, en ciclos de 3 horas hasta 3 veces por día, lo que significa que cada pueblo insular deja de recibir por lo menos 8 horas diarias de luz, causando severos daños a la economía, al comercio, al turismo y sobre todo, al pueblo abusado que ve a diario como se le queman sus artefactos eléctricos, adquiridos con gran sacrificio, sin encontrar la forma de recuperar el costo de lo perdido.

Ante la ineficiencia, la gran decisión ha sido multar a 30 mil hogares de la isla, por incrementos en el consumo. Señores: ¿Cómo va a existir incremento del consumo si durante un tercio del día los hogares no reciben el servicio?.

Ante tal  abuso, ha despertado el sentimiento espartano. Ha surgido de nuevo la sangre guerrera que logró  ahuyentar a Pablo Morillo de Nueva Esparta en 1817, luego de ser sido vencido en una batalla asimétrica, donde con toletes de guayacán y arpones rudimentarios, nuestros guerreros insulares se impusieron a la opresión y la barbarie.

Esa sangre insular, bravía e indomable, está en la calle, reclamando con fuerza al gobierno nacional sus  abusos y para hacerle saber, que mientras la Constitución Nacional permita la protesta para reclamar derechos, allí estarán los espartanos para decirle que no se calan más el problema de la luz eléctrica.

Ante el reclamo, la respuesta de Mata Figueroa fue lanzar a la Fuerza Armada contra el pueblo en la urbanización Maneiro, lo cual en lugar de asustarlo, ha potenciado su rechazo. Esperemos que el martes 6 de septiembre cuando el pueblo marcha a CORPOELEC, no se repita esta triste decisión de atacar al pueblo pacífico y desarmado.

En este juego de abuso de poder, de engaños pretendidos al pueblo, de querer deslumbrarlo con botijas llenas de recursos que le arrebataron a la Gobernación,  nadie caerá en la trampa, porque en Nueva Esparta ya conocemos aspirantes de uniforme que han salido con las tablas en la cabeza, al ofertar falacias y palabras, dirigidas a lograr la mayor suma de felicidad posible, que nadie cree.
Corresponde a Mata Figueroa, despojarse del uniforme para dejar de dar órdenes directas para atacar a un pueblo que reclama derechos, y de achacar a otros, la culpa que solo tiene su superior jerárquico, quien ha recibido dos pelas electorales consecutivas en Nueva Esparta.

Quizá en un cuartel, con sus reclutas, soldados y oficiales, se puedan dar órdenes para que estos las obedezcan, pero aquí, en Nueva Esparta, será muy difícil que los cantos de sirena política, puedan adormecer y dar órdenes a quienes las escuchan. Y como dice el refrán político: "pueblo… recibe lo que te den, y vota por Morel." 

Absalon Davis

Twitter: @absalonjdavis