De extremo a extremo: «Los riesgos del plagio», por @Karla_IsabelR

Es claro para la mayoría de las personas que plagiar es un delito, pero para lo que no lo saben, bienvenidos a la realidad. El plagio es, según el Diccionario de la Real Academia Española, la “acción de copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias”, y según Wikipedia, es “una infracción al derecho de autor acerca de una obra artística o intelectual de cualquier tipo, en la que se incurre cuando se presenta una obra ajena como propia u original”.

Como habrán notado, en primer lugar, utilicé comillas ( “ “ ) para ambas definiciones, y en segundo lugar, estoy informando de dónde he sacado esos conceptos. Para mí, que soy estudiante de comunicación social, es común que, al iniciar cada materia, los profesores hagan énfasis en el asunto del plagio, advirtiendo que podemos perder puntos o incluso perder la materia (lo cual es una medida totalmente legal).

Yo siempre me pregunto, ¿Cómo puede una persona buscar una información, publicarla (ya sea por internet o diciéndola a otras personas) y decir que es de su autoría, que salió de su cabeza, que fue su idea? ¿Cómo logran tener paz sabiendo que están cometiendo un delito? Ok, es cierto que no es como matar a alguien, pero es un robo, tomar una idea de otra persona y decir que es tuya.

Imagínate por un momento que estás escribiendo un artículo importante, y que al terminarlo debes enviarlo a un medio para ser publicado, pero antes de hacer eso decides mostrárselo a alguien, a una persona a la que le tienes confianza porque, según tú, es tu amiga o amigo. Bien, se lo muestras, y a los dos días lo envías al medio, y de pronto te llega un correo informándote que ese artículo ya fue publicado el día anterior y que el autor era otra persona.

¿Cómo te sentirías? Buscas en ese medio y te das cuenta de que quien publicó tu artículo, obviamente, fue esa persona a la que se lo enseñaste primero. Luego de todo esto seguro te preguntas ¿Por qué lo hizo? Y comienzas a pensar “¿No le dará remordimiento?, cómo es posible que alguien te robe así las ideas”. Bueno, al imaginarte lo que se siente que te roben algo, y sobre todo algo que es tan importante, nada más y nada menos que una idea, creo que puedes saber más o menos lo que sienten esas personas a las que quizás en algún momento tú les robaste un texto, o tal vez pensaste en hacerlo.

Amigos, para eso existen las citas, las comillas, decir de dónde sacas la información es lo más fácil del mundo, además… ¿De verdad no tienes cerebro suficiente como para desarrollar tus propias ideas?, seguramente dirás “claro que lo tengo”, así que lo que no tienes son excusas, el plagio es un delito, y aunque no lo creas, de una manera u otra, se paga.

@Karla_IsabelR / Karla Isabel Rodríguez