El organismo defensor de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) encabezó ayer el lanzamiento de una campaña mundial para que se prohiba el uso de armas completamente autónomas o robots de combate.
El organismo advirtió que estas potenciales armas del futuro están equipadas para seleccionar y atacar objetivos sin ningún tipo de intervención humana, lo que supone un gran riesgo moral y jurídico, así como en términos de política pública.
“No debe permitirse la fabricación de robots armados con capacidad letal que puedan identificar y matar personas sin ninguna intervención humana”, opinó Steve Goose, director de la división de armas de HRW.
El activista consideró indispensable que un humano tome las decisiones en el campo de batalla, lo que no es posible con robots automatizados, que difieren de los llamados drones o aviones no tripulados, que son operados de manera remota por una persona.
“Los robots de combate supondrían dar un paso que transgrede los límites morales y legales, y deberían ser rechazados como una posibilidad irreconciliable con la conciencia pública”, dijo Goose.
La Campaña contra los Robots de Combate exige la prohibición absoluta y preventiva de las armas completamente autónomas, y que tales restricciones sean acordadas mediante un tratado internacional.
El organismo indicó que los cambios tecnológicos han permitido que EU, China, Israel, Rusia y Reino Unido, implementen sistemas que podrían dotar de mayor autonomía a la maquinaria utilizada en combates.
Efectos
1.- Las demandas del organismo que defiende los derechos humanos podrían sentar las bases para que los países consideren la petición.
2.- Otros organismos o incluso naciones podrían tomar la bandera de Human Rights Watch para promover la paz en el mundo.