Parece obvio, pero para algunos no lo es tanto. Cuando uno tiene un alto cargo en una gran compañía deben medir cada palabra que salen de la boca (o que son publicadas en redes sociales), informó wayerless.com.
De lo contrario le sucederá lo que a Joe Marini, el Principal Program Manager para Windows Phone 7 en Microsoft, quien tuvo la pésima idea de dar su opinión acerca de los nuevos equipos de Nokia con WP7 en su timeline de Twitter, lo que no ha caído muy bien a los máximos ejecutivos de Redmond, que no tuvieron otra opción que pedirle que se dirigiera a la puerta de salida.
Microsoft tiene como política interna prohibir a sus empleados hacer comentarios acerca de los productos de la compañía que no estén en la calle, mas aún si involucran a terceras empresas, como es el caso de la finlandesa. Al parecer alguien va a tener que actualizar su perfil en Linkedin.