Diego Arria: “Siempre he visto a los militares como ciudadanos uniformados”

En el marco del foro La Fuerza Armada Nacional y las elecciones del 7 de octubre de 2012, organizado por el Frente Institucional Militar, el exembajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas, Diego Arria, señaló que a la FAN le corresponde asumir su papel como parte integral de la sociedad.

“El criterio civilista restringió absurdamente a los militares al ámbito de su oficio, excluyéndolos de las decisiones políticas del Estado, cuando ellos son responsables nada menos que de la integridad, soberanía y seguridad territorial del país. Nada más político que esa responsabilidad. Después de una reinstitucionalización de la Fuerza Armada, formarán parte de las grandes decisiones estratégicas del Estado”.

“Yo siempre he visto a los militares como ciudadanos uniformados”, dijo Arria en su exposición “Deber Institucional de la FAN en el proceso electoral”, no sin antes advertir que habría que definir muy bien de que Fuerza Armada se habla.

“Si se trata del deber institucional, bastaría con citar el artículo 328 de la Constitución”, indicó Arria; aunque advirtió que el país es testigo de la existencia de una cúpula militar sumisa, desacreditada, integrada por unos hombres que practican la obediencia ciega a un hombre y no a las leyes y al estado de Derecho.

Aceptar que todos los integrantes de la FAN practican esa obediencia sería condenar a la institución, cuando realmente solo se trata de una cúpula, que por cierto hoy es blanco del repudio de buena parte del país.

Arria recordó que tuvo el privilegio de recibir reconocimientos de parte de las cuatro fuerzas militares del país, durante la era democrática. “He trabajado con militares en Venezuela y en otras partes del mundo, y he sido testigo del valor que se les da a los uniformados en esas sociedades”, refirió.

Frente a la concurrencia en el salón Plaza Caracas del hotel Eurobuilding, Arria autopromocionó su más reciente libro: Venezuela, la hora de la verdad, al señalar que la Institución militar se encuentra ante un gran desafío: Obedecer ciegamente a un hombre o respetar la voluntad de los venezolanos.

Arria consideró que el régimen de Chávez no está reservando todas sus acciones de intimidación para el siete de octubre. “Ya comenzaron en La Pastora, en Puerto Cabello… y se acrecentarán en los próximos 23 días que restan para las elecciones”.

Según Arria, los seguidores más radicales de Chávez han entendido el mensaje de su jefe, que señala que Henrique Capriles Radonski va a ganarles y que tienen que frustrar, de cualquier manera, la formalización de esta realidad.

Arria concluyó su intervención con una valoración un tanto más política, “Chávez no es solo un prontuario ambulante por los delitos cometidos en cuanto a violación de derechos humanos, sino que ahora es una encuesta ambulante, por lo que trasluce su cara, sus gestos y su discurso…”

El tránsito desde ahora en adelante, requiere sin límites de la Fuerza Armada, porque debe transformarse en una institución fundamental para el proceso de rescate y de reunificación nacional.

 

(Fuente: Prensa Diego Arria)