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Horas después de la sorpresiva derrota del congresista Eric Cantor en las primarias republicanas de Virginia, el martes, los demócratas dijeron que el revés puede destrabar el debate en la Cámara de Representantes.
También exhortaron al presidente republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner (Ohio), a aprovechar la derrota de su segundo hombre a bordo para abordar el tema.
Quince senadores demócratas reunidos con periodistas hispanos el miércoles, señalaron que la victoria de la victoria del Tea Party abre una oportunidad para avanzar en inmigración y no debe ser visto como un factor que paralizará a los republicanos por miedo a sufrir nuevas derrotas.
La reforma migratoria se encuentra estancada en la Cámara de Representantes luego que el Senado, el 27 de junio del año pasado, aprobara el plan S. 744 que incluye un camino a la ciudadanía para indocumentados.
El liderazgo republicano, encabezado por Boehner y secundado por Cantor, advirtió que no debatiría el plan del Senado, que discutirían un proyecto propio y que lo harían por pedazos.
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Los prelados pidieron que los congresistas presenten su proyecto antes de irse de vacaciones
Ocho meses después, en febrero de este año, Boehner dio marcha atrás con una lista de principios de la reforma migratoria que había difundido una semana antes. También dijo que no había condiciones para aprobar un proyecto de ley sino hasta después de las elecciones de noviembre.
Poco después Cantor emitió un volante de campaña donde advirtió que vetaría cualquier proyecto de “amnistía” que legalizara a los indocumentados.
Los republicanos también recordaron la vigencia de la regla Hastert, que sólo permite llevar a la votación del pleno aquellos proyectos que tengan el respaldo de la mayoría de la mayoría, es decir 118 de los 234 asientos que ocupan en la Cámara.
En octubre del 2013 los demócratas presentaron el proyecto de ley H.R. 15 de reforma migratoria, basado en el plan del Senado con cambios en una dura y polémica enmienda republicana de seguridad fronteriza.
En marzo anunciaron una petición de descarga (discharge petition) para forzar un voto a favor del proyecto H.R. 15. La estrategia requiere la firma de por lo menos 218 representantes. A la fecha solo 193 la han firmado, ninguno de ellos republicano.
De conseguir las firmas, el plan es enviado de inmediato al pleno pero nada garantiza que será aprobado tal y como fue presentado en octubre, porque queda abierto a la introducción de enmiendas.
La Casa Blanca ha presionado al liderazgo para que permita un voto antes de agosto y asegura que cuenta con los votos para que la reforma migratoria se convierta en ley.
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La estrategia de la Administración, por ahora, es mantener el dedo en el renglón. Este viernes el Secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Jeh Johnson, viajará a Illinois para promover la reforma inmigratoria propuesta por el presidente Barack Obama, el plan H.R. 15.
Johnson visitará instalaciones de la policía de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y de la Policía de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), informó el DHS en un comunicado.
El jefe de la seguridad de Estados Unidos también participará de una asamblea comunitaria y reuniones con grupos promotores de la reforma migratoria.
El 15 de marzo Johnson recibió una orden de Obama para revisar la política de deportaciones y recomendar medidas para humanizar los procesos. Desde que Obama asumió la Casa Blanca el 20 de enero de 2009, ICE ha deportado a más de 2 millones de indocumentados.
Organizaciones nacionales que defienden los derechos de los inmigrantes, congresistas demócratas, religiosos y empresarios, entre otros, le han pedido a Obama que pare las deportaciones mientras el Congreso aprueba la reforma.
Pero Obama detuvo a Johnson y le ordenó postergar el informe sobre los cambios a la política de deportaciones hasta entrado el verano, y con ello darle tiempo a la Cámara de Representantes para que apruebe la reforma migratoria.
Tanto el plan aprobado por el Senado como el proyecto demócrata enviado a la Cámara, incluyen un camino a la ciudadanía para indocumentados que están en Estados Unidos desde antes del 31 de diciembre de 2011 y no tienen antecedentes criminales.
Los beneficiarios deberán pagar una multa y sus antecedentes serán verificados por el DHS antes de entrar en un estado de residencia provisional durante 10 años.
Al término de ese plazo, podrán pedir la residencia permanente (green card), y tres años después de recibida serán elegibles para gestionar la ciudadanía estadounidense.
Cantor fue derrotado el martes por el profesor de economía Dave Brat, quien cuenta con apoyo del Tea Party. La derrota del líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes se convirtió en un terremoto político para el Partido Republicano en un año clave.
En noviembre los estadounidenses renovarán la Cámara de Representantes y un tercio del Senado. Cantor aspiraba no solo a ser reelecto… Su nombre figuraba como el sucesor de Boehner en la presidencia del Congreso.
Fuente [Univision.com]