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Resulta muy extraño que a pocos días del lanzamiento de Windows 8 el jefe de la división más importante de Microsoft renuncie a su cargo, pero la vida a veces nos da sorpresas así de raras. Por el momento no hay mucha información que compartir (aunque no dudamos que pronto saldrán al aire todos los detalles), así que todo lo que podemos contarte es que Steven Sinofsky, presidente de Windows desde julio de 2009, abandonará sus responsabilidades de Microsoft a partir de hoy mismo.
Julie Larson-Green, vicepresidenta de Windows y líder del cambio de interface de Office, se hará cargo de la parte técnica del trabajo de Sinofsky, mientras que Tami Reller, jefe de finanzas de Windows, se hará cargo de los aspectos económicos, incluyendo el marketing del producto. El comunicado oficial describe la ruptura como amistosa y de mutuo acuerdo.
Según dicen, la tensión entre Sinofsky y otros ejecutivos había crecido mucho durante los últimos meses, recordando la fama de «difícil» que se había ganado en la compañía, si bien hemos de señalar que hablamos de rumores sin confirmar. Steve Ballmer ha agradecido a Sinofsky el trabajo realizado durante estos últimos años de manera muy cortés y directa, no sin señalar la necesidad de introducir «ciclos de desarrollo más integrados y rápidos». Por ahora esto es todo lo que hay.