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Apuntalo en tu agenda: 2020. Sí, al fin hemos dado con la fecha del apocalipsis. Falta poco más de un lustro para que se empiecen a agotar las reservas de chocolate en el mundo y nosotros solo podemos decir que, snif, adiós Nutella, snif, os echaremos de menos bomboncitos, que Dios os tenga en la gloria, chocolatinas… Todo va a ser muy diferente sin vosotros, ‘brownies’. No somos nadie.
Ya hace tiempo que la alarma planea sobre nuestras cabezas, dadas las numerosas alertas de laOrganización Mundial del Cacao, pero ha sido hace unos días cuando lo ha confirmado la mayor procesadora de cacao del mundo, la suiza Barry Callebaut Group, al diario ‘Daily Mail’. Parece ser que sobre el año 2020 va a haber una escasez de chocolate a nivel mundial, según las previsiones, que va a afectar directamente a nuestro consumo.
Hay varios motivos que explican la catástrofe. Por un lado, los bajísimos ingresos de los productores de cacao, cosa que está provocando que muchos de ellos abandonen la producción a causa en gran parte de las sequía, consecuencia directa del cambio climático, y las enfermedades en las plantaciones.
A la situación de los productores de cacao hay que añadir la emergencia de nuevos países consumidores de este producto. En China, por ejemplo, el consumo de cacao se ha incrementado casi un 10% el pasado año y se ha convertido en el segundo país consumidor de chocolate del mundo, sólo por detrás de Estados Unidos. Ocurre lo mismo en otros países asiáticos, como la India, que ha pasado de consumir 25.000 toneladas de chocolate en 2010 a 40.000 en 2014. Con estas cifras, la Organización Internacional de Cacao alerta que por más que se tomen medidas para evitar la escasez promoviendo nuevas zonas de cultivo, estas iniciativas no son suficientes para paliar el desastre.
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De este modo, en poco más de cinco años el chocolate puede haberse convertido en un producto de lujo, como es el caviar, un producto que al parecer sólo va a poder permitirse una élite. La suerte, pues, parece estar echada para todos aquellos que no conciben poner fin a un mal día de otro modo que no sea con un lingotazo de helado de chocolate y una comedia romántica de Jennifer Aniston. Va a haber que ir buscando sustitutos.
Entre los que se nos ocurren están la algarroba, que es el fruto de un árbol -el algarrobo- y que utiliza en determinadas ocasiones como sucedáneo. No solo sabe parecido, sino que, además, tiene minerales, vitaminas y, ojo al dato, muchísimas menos grasas. Si en algún momento la cosa se pone fea, ya sabemos a qué podremos agarrarnos…
Fuente [Tendencias.yahoo.com]