Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
Tras llegar al aeropuerto John Fitzgerald Kennedy de Nueva York a finales de abril este domingo pasado el transbordador espacial Enterprise comenzaba la última parte de su viaje hasta el Museo Mar-Aire-Espacio del Intrepid montado en una barcaza que debía llevarlo hasta allí previa parada en los muelles Weeks.
Durante el trayecto tenía que pasar por varios puentes, pero en concreto había uno del tren que apenas dejaba unos metros de margen a los lados. Y, demostrando una vez más que Murphy tenía toda la razón del mundo, cuando la barcaza estaba cruzando ese puente una ráfaga de viento la empujó contra uno de los soportes de este, resultando dañada la punta del ala derecha del Enterprise en el choque.
Según fuentes del museo se trata de un daño meramente cosmético que no afecta a estructuras ni mecanismos del ala, pero aun así es un gran WTF!
El resto del viaje se hizo sin problemas hasta atracar el domingo por la noche en los citados muelles, y estaba previsto que hoy mismo se completara el trayecto hasta el Intrepid, pero el mal tiempo ha obligado a postergar esta segunda etapa del viaje al menos hasta mañana.
Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
Hay más fotos del traslado y del incidente en Space shuttle Enterprise damaged at sea, delivery to Intrepid delayed.
Aunque el Enterprise tiene la designación OV-101, que en términos de la NASA quiere decir que es un orbitador capaz de volar en realidad solo se utilizó para vuelos en la atmósfera para comprobar la aerodinámica del diseño y para comprobar equipos y procedimientos en tierra.
Para eso llevó a cabo varios vuelos a lomos de un Boeing 747 convenientemente modificado, denominado Shuttle Carrier Aircraft por la NASA, y cinco vuelos libres para las pruebas de aproximación y aterrizaje correspondientes.
Pero a pesar de que en un principio se había pensado en instalarle los motores y sistemas necesarios para hacerlo capaz de salir al espacio al final resultó más económico construir un transbordador completamente nuevo, con lo que nunca llegó a salir de la atmósfera.
A toro pasado es fácil decirlo, pero… ¿No había una barcaza más ancha que la envergadura del Enteprise que pudiera pasar por el puente ese? ¿O no se le podían haber soldado una especie de parachoques a la barcaza para proteger la punta de las alas?
[Tomado de: microsiervos.com]