El representante de Washington para Venezuela, Elliot Abrams, dijo este jueves 29 que tenía la esperanza de que la Unión Europea imponga sanciones contra Caracas en los próximos meses, en un momento en que las negociaciones para resolver la crisis política del país se han estancado.
Abrams dijo además que Estados Unidos estaba revisando más medidas para presionar al presidente Nicolás Maduro a que renuncie.
Los países europeos están esperando ver el resultado de las conversaciones entre el Gobierno de Venezuela y la oposición, dijo el diplomático.
“Si las negociaciones fracasan, impondrán sanciones”, dijo Abrams. “En nuestra opinión, eso es probablemente un error porque si imponen sanciones ahora (…) habría una mejor oportunidad para que las negociaciones tengan éxito”.
Abrams se mostró escéptico de que las negociaciones vayan a continuar.
“Las conversaciones están detenidas”, dijo. “No se han reunido en varias semanas y aún no hay una fecha establecida”.
Abrams dijo a periodistas que el gobierno de Maduro se apoyaba cada vez más en la petrolera rusa Rosneft en busca de soporte financiero.
Las compras y ventas de Rosneft de petróleo venezolano no han violado las sanciones estadounidenses por ahora, agregó.
Washington y la mayoría de los países occidentales apoyan a Juan Guaidó, el jefe de la Asamblea Nacional dirigida por la oposición, quien en enero invocó la constitución para proclamarse presidente encargado, argumentando que la reelección de Maduro en 2018 fue ilegítima.
Maduro considera a Guaidó un títere estadounidense y retiene el control de las instituciones militares y estatales, pese a la crisis económica de Venezuela y las sanciones estadounidenses contra la compañía petrolera estatal y el banco central.