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Kaci Hickox, la enfermera que regresó a Estados Unidos después de haber cuidado a pacientes con ébola en Sierra Leona, desobedeció la orden gubernamental de permanecer en cuarentena.
La medida fue dictada por las autoridades del estado de Maine, en donde reside Hickox.
La enfermera considera que la medida de aislamiento es innecesaria porque ella no presenta ningún síntoma de la enfermedad y, además, el virus no ha aparecido en los exámenes a los que se ha sometido para detectar la presencia de la enfermedad.
Por esa razón, decidió salir de su casa a dar un paseo en bicicleta.
«No estoy dispuesta a permitir la violación de mis derechos con una decisión que no está fundamentada en datos científicos», dijo Hickox el miércoles en la tarde.
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Divergencias
Se informó que funcionarios del gobierno de Maine recurrirían a tribunales locales para lograr que la enfermera cumpla con la cuarentena.
Maine no es el único estado en el país que decreta una cuarentena para el personal sanitario que regresa de África occidental y que ha estado en contacto con quienes contrajeron el ébola.
La medida se tomó después de que un doctor en Nueva York que atendió a personas con el virus en Guinea, y que realizó diferentes actividades en espacios públicos a su regreso a EE UU, desarrollara síntomas de la enfermedad a finales de la semana pasada.
La decisión de mantener en cuarentena a los médicos y enfermeras que regresan de África ha sido polémica.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EE UU recomienda el control médico diario del personal, no el aislamiento obligatorio.
Fuente [El-nacional.com]