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El grupo de Manuel Cova en la CTV y Nicolás Espinoza presidente de Coracrevi primero liquidaron a la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), al extremo que ya esa central obrera no es ni la sombra de lo que hicieron de ella sus fundadores y quienes durante mucho tiempo la condujeron honestamente y ahora pretenden liquidar al Instituto de Altos Estudios Sindicales (INAESIN) al querer desalojarlo de las instalaciones que durante 25 años ha ocupado durante 25 años en el edificio alterno de la CTV.
Es casi seguro que muchos de mis lectores no sepan que es Coracrevi, como tampoco, pero en menos proporción, lo que es INAESIN. Pues bien, son dos organismos creados por la CTV en el pasado cuando estaba dirigida por sindicalistas que sentían y entendían lo que era la lucha a favor de los trabajadores venezolanos, su formación y mejoramiento profesional.
La CTV fundo a CORACREVI con el propósito de que fuera una empresa productiva de recursos financieros para que sirvieran de soporte a las reivindicaciones sociales que no fuesen satisfecha por la contratación colectiva, especialmente en materia de vivienda y su capital para iniciar el funcionamiento lo aportaron las Federaciones Nacionales de Sindicatos de base y los Sindicatos Nacionales de Trabajadores afiliados a la Confederación obrera.
Así como esos viejos fundadores pensaron que era necesario crear el organismo captador de recursos, también creyeron que era importante crear un organismo que sirviera para la formación académica y cultural de los trabajadores venezolanos, y es cuando crearon el Instituto de Altos Estudios Sindicales (INAESIN), organismo a quien le asignaron recursos financieros y espacios acondicionados para que capacitara a los trabajadores.
En estos 25 años de funcionamiento, nos atrevemos a decir que no hay un solo sindicato, por muy pequeño que sea o distante que esté de Caracas, no haya mandado trabajadores afiliados a recibir clases en INAESIN, es mas, gracias a la apertura ofrecida por su directiva encabezada por Jesús Urbieta, en sus instalaciones se reúnen muchas ONG y grupos sociales que no tiene sedes propias.
Hoy, gracias a un desalojo solicitado por CORACREVI, el mismo organismo creado por los fundadores de la CTV para captar recursos para ayudar a los trabajadores y ordenado por el juez que actuó de manera muy rápida sin escuchar los argumentos de los afectados, INAESIN corre el riesgo de quedar en la calle y sus instalaciones vendidas por CORACREVI a espaldas de los trabajadores afiliados a los sindicatos nacionales y los que están agrupados en las Federaciones Nacionales.
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Ahora bien, es importante decir que al presidente de CORACREVI lo nombra la cúpula de la CTV, la cual de 17 directivos que resultaron electo en las elecciones que Carlos Ortega le ganó a la plancha del gobierno encabezada por Aristóbulo Isturiz, 13 renunciaron por no estar de acuerdo con la forma como los cuatro restantes encabezados por Manuel Cova, han conducido la CTV desde que Carlos Ortega tuvo que abandonar el país por la persecución política que emprendió el régimen de Hugo Chávez.
En ese mismo orden, no es solo lo de INAESIN, ya hace 4 años remataron dos pisos del edificio José Vargas donde funciona la CTV, por un precio muy inferior a los del mercado y al parecer, las instalaciones donde funciona INAESIN están valoradas en 20 millones de bolívares fuertes y los rumores son que al parecer serían vendidas por CORACREVI en 2 millones 200 mil bolívares fuertes.
Hoy INAESIN necesita que todos los sindicatos y trabajadores sin distingos políticos le salgan al paso al desalojo y defiendan sus espacios para que pueda seguir cumpliendo la tarea encomendada por los fundadores de la CTV.
Por Gerónimo Figueroa / @lodicetodo