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El abad de Pannonhalma, Asztrik Várszegi, explicó en una entrevista publicada por la revista femenina “Nök Lapja” (Revista de las Mujeres) que varios exalumnos de la milenaria institución informaron a la dirección de que hace más de una década uno de los prefectos “se comportó de manera inaceptable” con ellos.
Los antiguos alumnos del conocido liceo masculino, que no han denunciado al profesor ante la Justicia, aseguran que sufrieron “un doble maltrato”, espiritual y físico.
A raíz de estas denuncias, el prefecto en cuestión abandonó la institución en noviembre pasado, confirmó el abad, quien aseguró que se trata de “una personalidad acogedora de alta inteligencia y mente brillante” y admirada por sus alumnos.
Asimismo, el abad se negó a calificar los abusos cometidos como “acoso sexual“, aunque reconoció que los menores fueron “traumatizados” por lo sucedido.
Debido a este caso, la abadía húngara ha modificado varias reglas de su funcionamiento interno, entre otras la que determinaba que cada clase tenía un solo prefecto.
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A petición del Vaticano se ha iniciado además un procedimiento canónigo, mientras que se ha ofrecido ayuda psicológica, legal y médica a las víctimas, cuyo número no se ha hecho público.
Por su parte, la policía húngara informó hoy de que ha iniciado una investigación a desconocidos por “negligencia de menores”.
La abadía de Pannonhalma, que forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, fue fundada en el año 996 por monjes benedictinos y da lugar, entre otros, al liceo internado y una famosa biblioteca.
Fuente: [EFE]