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Desde este lunes, toda España —excepto las islas de Formentera, la Gomera, el Hierro y la Graciosa— se encuentra en la casilla de salida del plan de desescalada, la denominada fase cero. Y mientras empezamos a recuperar gradualmente la actividad económica, la calle, los paseos y el deporte, surge la pregunta de qué condiciones deberemos cumplir para pasar a la siguiente fase, la uno, una etapa en la que ya se permitirán reuniones de hasta diez personas en domicilios, podremos sentarnos en las terrazas (hasta un tercio de su aforo) y los establecimientos podrán abrir siempre que respeten los protocolos de seguridad.
El Gobierno ya advirtió que el plan de desescalada no sería un proceso matemático ni automático y que el avance (o el retroceso) de los diferentes territorios hacia o entre las diferentes fases dependerá de la evolución de la epidemia y de las capacidades estratégicas de los servicios sanitarios en cada lugar.
¿Cómo pasar a la fase uno?
Para saber cuáles serán las condiciones y cómo se gestionará el tránsito de una fase a otra, el BOE del 3 de mayo [que puedes consultar aquí en PDF] nos proporciona varias pistas.
En primer lugar, nos dice que la decisión de pasar a la siguiente fase será una cuestión bilateral entre Gobierno y comunidades autónomas en función de sus capacidades sanitarias y sus indicadores epidemiológicos, de movilidad, económicos y sociales. «Corresponderá al Ministro de Sanidad mediante un proceso de gobernanza conjunta o cogobernanza con las comunidades y ciudades autónomas», se lee en la comunicación oficial. La decisión final, sin embargo, corresponderá al Ministerio de Sanidad, amparado por el mando único que le otorga la declaración del estado de alarma para gestionar la emergencia sanitaria del covid-19.
Para pasar de fase, por lo tanto, las comunidades autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla podrán trasladar a Sanidad propuestas específicas de desescalada en sus territorios o plantear alguna actividad no contemplada entre las actividades permitidas en las diferentes fases para que el departamento dirigido por Salvador Illa la estudie junto a los gobiernos regionales y los ministerios competentes.
Requisitos y plazos
¿Cuáles serán los plazos? Salvo circunstancias debidamente justificadas, la primera propuesta deberá remitirse antes del 6 de mayo a las 14:00 horas. Las sucesivas propuestas, al menos, con una semana de antelación a la fecha propuesta para su aprobación.
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Sanidad también pedirá a las comunidades, como «requisito imprescindible» para poder optar a pasar de fase, que cumplan con las siguientes condiciones:
- Disponer o tener acceso o capacidad de instalar en un plazo máximo de cinco días entre 1,5 y 2 camas de Cuidados Intensivos (UCI) por cada 10.000 habitantes.
- Disponer o tener acceso o capacidad de instalar en un plazo máximo de cinco días entre 37 y 40 camas para enfermos agudos por cada 10.000 habitantes
Las propuestas, además, deberán contar con un análisis introductorio sobre la fase en la que en ese momento se encuentra el territorio respecto del que se realiza la propuesta y la fase de desescalada a la que se propone transitar, la descripción de las medidas de desescalada y las fechas tentativas para su entrada en vigor, y un análisis de las capacidades disponibles en el sistema sanitario, de la situación y evolución epidemiológica esperada en el territorio y de los mecanismos para reducir el riesgo de transmisión entre la población.
El análisis de las capacidades sanitarias tendrá que tener en cuenta el sistema de alerta precoz y la vigilancia epidemiológica; la identificación y contención rápida de fuentes de contagio; la capacidad de aislamiento y control de las fuentes de contagio confirmadas y potenciales; la atención primaria; la asistencia hospitalaria; los mecanismos y estructuras existentes y previstas para garantizar las medidas necesarias de protección colectiva para reducir el riesgo de transmisión.
La evolución epidemiológica en el territorio, con el control de casos activos y capacidad de identificación, aislamiento y control de casos y contactos, será fundamental. Y de hecho, en este punto, Sanidad rectificó ayer respecto a la realización de pruebas PCR para poder detectar lo antes posible cualquier contagio. En un comunicado emitido ayer, Sanidad consideró «imprescindible» que se realice la PCR (o bien otra prueba diagnóstica) en las primeras 24 horas desde que los pacientes presentan síntomas para poder detectar, confirmar y aislar los contagios de covid-19 con rapidez.
Esta transición en el plan de desconfinamiento deberá llevar, una vez concluida la fase tres —según el calendario esbozado, a finales de junio—, al fin de las restricciones sociales y económicas, aunque el Gobierno aclara que no se volverá completamente a la normalidad completa sino que «se mantendrá la vigilancia epidemiológica, la capacidad reforzada del sistema sanitario y las medidas de autoprotección de la ciudadanía».
