Un insólito concurso realizado en EEUU, pidió a los médicos veterinarios mostrar imágenes de rayos X de los objetos más curiosos que fueron tragados por animales domésticos.
Al gato Keelee, de tan sólo seis meses, le encantaba jugar con una guitarra que su dueño estaba reparando. En la foto puede verse como una de las cuerdas terminó atravesando todo su cuerpo.
En esta imagen pueden verse unas bolas de billar en el estómago de un perro. La foto la tomó la veterinaria Vanessa Hawksin de Oregón.
La pata Penélope, de dos años, llegó al hospital veterinario de Baltimore cojeando. Una radiografía comprobó que se había tragado un tornillo y unas piedras. La imagen recibió una mención honoraria en el concurso.
Este perro de Iowa tuvo la ocurrencia de masticar un tubo de pegamento engulléndolo por completo.
Esta imagen del bulldog de nueve años del príncipe Edward también se llevó una mención honorífica. El perro se tragó la dentadura postiza de su esposa, que estaba dentro de un tarro con helado.