“La Liga de la Justicia” por @NoelValderrama

El espinado camino para obtener la candidatura presidencial de la oposición, pareciera una montaña rusa sin pausa. La percepción del electorado con respecto a las propuestas de los candidatos, está llena de altos y bajos. Esta apreciación colectiva ve emerger en cada nuevo discurso de un candidato, una entusiasta simpatía que mueve el piso de los otros.

Tan subibaja es la posición de los candidatos en el gusto de la gente, que el otrora partido del pueblo, Acción Democrática (AD), ve con extrema cautela decidir cuál será su abanderado en las primarias. Y no es para menos, su antiguo compromiso con el candidato Antonio Ledezma, fue fragmentándose a medida que el Alcalde Mayor iba cayendo en las encuestas. AD, no pareciera aspirar quedar por fuera del poder otros seis años más, ni mucho menos tener que suplicarle a un candidato que no apoyó, por “apostarle” al perdedor. Por tanto, un debilitamiento en la propuesta de su candidato inicial, le obliga a replantearse la idea y buscar un sustituto que le garantice la victoria con un acuerdo para formar parte del nuevo gobierno.

La caída de Antonio Ledezma, en las encuestas, se ve eclipsada con el repunte del candidato del partido Un Nuevo Tiempo (UNT). Desde su lanzamiento, la percepción del venezolano sobre la candidatura de Pabló Pérez, vaticina un aparente batacazo electoral. El porte presidencial del gobernador zuliano, junto con el carisma y su fuerza del habla, revitalizó la esperanza de la oposición en las próximas elecciones en el 2012. Sin embargo, la fuerza del maracucho es también su debilidad. El apoyo popular del líder de UNT, pareciera concentrarse en el estado Zulia. Una fuerza que pudiera arrasar en el estado petrolero, pero que se ausentaría de influencia más allá de sus fronteras.

Por otro lado, María Corina Machado, intenta subir y para ello recorre el país con entusiasmo y convicción. Camina y conversa con la gente, pero señala un camino que no termina de convencer al electorado y se diluye con una imagen que se percibe como forzada. En efecto, la figura de la mujer aguerrida y luchadora que intenta expresar la candidata independiente, entra en contradicción con un discurso vago y a veces con tonos muy rebuscados.

Henrique Capriles Radonsky, tras haber alcanzado una posición envidiable en las encuestas, cede espacio y poco a poco comienza a caer. Quizás, la percepción se debe a la poca propuesta, a un discurso que cada día se vuelve más demagógico, populista y que tiende a parecerse al chavista. Con ruedas de prensa dominicales, el gobernador mirandino, se quiere lucir con “charlas formativas” frente a la gente bajo toldos, expresando lo que él no haría en la presidencia, carcajadas, comentarios informales y saliéndose del protocolo intentando parecer “simpático”.

De igual forma, tenemos a Leopoldo López, quien anda cabalgando en su laberinto, tratando de mantener ese vínculo afectivo con el pueblo, entre la simpatía que crea como político y gobernante eficiente y la poca confianza que genera como candidato inhabilitado. Su estrategia es clara, tratar de continuar en la ola de la popularidad y agrado electoral para impulsar su propia candidatura presidencial e impulsar su partido (Voluntad Popular) desde un acuerdo con algún candidato de los ya mencionados anteriormente.

Finalmente, los candidatos Oswaldo Álvarez Paz y Eduardo Fernández, sin ningún chance presidencial, pudieran terminar apoyando la candidatura aurinegra. Sin embargo, el acercamiento hacia Ledezma, inclina la balanza por un trabuco de personas experimentadas que se prepararon para dirigir los destinos de este país pero que no pudieron concretarlo por esas extrañas circunstancias de nuestra convulsionada Venezuela.

Asimismo, César Pérez Vivas y su partido estarían en serias conversaciones con los candidatos socialdemócratas mientras que Henri Falcón y su partido PPT lo estarían con Capriles. Las fuerzas buscan equilibrarse, peso y contrapeso.

Las primarias dependerán de cómo el electorado las perciba y se sienta motivado. Un electorado asistiendo masivamente a las urnas, pudiera saltarse las maquinarias y terminar decidiendo por el más querido y no por el que tiene más recursos.

Pero en la política venezolana, los milagros existen y es que en este pequeño país petrolero, los muertos no sólo votan y cobran el seguro social, sino que también resucitan, hacen campaña y son electos gobernantes. Recordemos el caso del ex-presidente Rafael Caldera.

Antonio Ledezma, ha cambiado su estrategia y relanza su imagen. Los nuevos asesores que le rodean, han articulado un discurso claro, preciso y auténtico. Un nuevo discurso que empieza a sentirse en la filas de su otrora casa partidista de AD, su base responde con afecto, complicándole la vida no sólo a su secretario general, Henry Ramos Allup, sino también a Pablo Pérez, quien estaba prevenido al bate. Pero no contento con esto lanza un puente que se convierte en una audaz estrategia para terminar de recomponer los posibles coqueteos entre el maracucho y el nuevo caudillo adeco: Les pide la reunificación de los tres partidos, AD, ABP y UNT, para consolidar una sola fuerza.

Esperamos que Capriles Radonsky y Pablo Pérez, repliquen y fortalezcan sus estrategias para continuar en la pelea, ahora que tenemos hora y día de las elecciones presidenciales. El mirandino ya empezó, intentando refrescar su imagen con el “lanzamiento oficial de su candidatura” (porque antes, parece ser, que no lo era). Veremos cómo se desarrollan los acontecimientos y que al final, en medio de toda esta disputa, los candidatos nunca olviden que la unidad es lo que debe prevalecer y que sus candidaturas son, en este momento, opciones circunstanciales para alcanzar un objetivo mayor.

Noel Valderrama

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