La política es para todos. Si hay actores y cantantes que se han lanzado como servidores públicos, ¿por qué trabajadores de la industria pornográfica no lo podrían hacer? Y si hay tantos políticos que buscan salir "sexys" en portadas de revista y hasta sin buscarlo se ven en medio de escándalos sexuales, ¿por qué un actor o actriz porno no buscaría un puesto en el gobierno?
Probablemente algo así pensaron cuatro estrellas de la industria para adultos, quienes decidieron lanzarse como candidatas para elecciones municipales en Italia, publican elcomercio.pe y noticias24.com.
Milly D’Abbraccio, quien en 2008 anunció su inicio en la política como parte del Partido Socialista de Italia, al lanzarse como candidata por un barrio de Roma, en las elecciones generales de Italia, sin ser elegida, de nuevo entra en la contienda por el puesto de Alcalde en Torre del Greco.
Cicciolina, (como el nombre de una de sus películas porno), de nombre real llona Staller, considerada una vintage porn star, desde hace ya varios años está involucrada en el mundo de la diplomacia, cuando fue reclutada por el Partido Radical en 1979. Hasta el punto en que en 1991 fundó su propio partido político llamado Partito dell’Amore (Partido del Amor), al lado de su compañera del mundo porno, Moana Pozzi.
Se ha declarado pacifista e incluso, en 2006, declaró que tendría sexo con Bin Laden, para que "se le bajara la furia". En 2004 y 2006 peleó por la alcaldía de Milán, pero no ganó, así que esta vez está peleando por el poder de Monza.
Luana Borgia, junto con su compañera del mundo del entretenimiento para adultos, Amandha Fox, compiten con el movimiento Tarento Espabila por la alcaldía de Taranto. Ambas, según tvynotas.com.mx, propusieron la creación de dos ferias de sexo al año, como una forma de atraer turismo.
Luana Borgia.
Amandha Fox
Sólo hay que esperar un poco para ver cómo les va a estas chicas en las elecciones. Para Luana Borgia y Luana Borgia será su primera vez, mientras que para Milly D’Abbraccio y Cicciolina será un intento más por buscar ser representantes del pueblo.