Es una serie de autorretratos realizada por la fotógrafa japonés Mariko Sakaguchi, en donde podemos verla tomando baño en lugares bastante inusuales y embarazosos, tales como: un restaurante, una oficina, apartamentos desordenados, una sala de conciertos desierta y un aula llena de gente.
Uno no puede imaginarse estas situaciones ocurriendo en la vida real, sin embargo, estas fotografías nos dicen mucho sobre la cultura japonesa, en donde las personas a su alrededor son demasiado educados como para reaccionar ante su presencia. Sin duda, una serie fotográfica bastante inteligente y original.